En concreto, esta investigación contará con el apoyo del proyecto EUNAM («La UE y los migrantes norteafricanos: la salud y los sistemas sanitarios»), financiado por medio del área temática de Salud del Séptimo Programa Marco (7PM).
El estudio de la salud humana ya resulta una tarea suficientemente complicada cuando se centra en una población determinada y constante, pero se complica aún más cuando se trata de una población en continuo devenir e influida por factores cambiantes.
La salud de los migrantes se encuentra indefectiblemente condicionada tanto por el país de acogida como por su país de origen.
En el marco del proyecto EUNAM, que se prolongará cuatro años, un equipo de expertos de Argelia, Egipto, Francia, Alemania, Italia, Eslovenia, Suecia y Túnez investigarán los aspectos relacionados con la salud del ciclo completo de la migración, y analizarán la situación sanitaria en Argelia, Egipto, Marruecos y Túnez, representativos de los países socios mediterráneos y norteafricanos, a la vez que lugares de origen de una gran proporción de los inmigrantes residentes en la UE.
Puesto que muchos migrantes pasan períodos prolongados de tiempo en varios países de acogida distintos y algunos acaban por regresar a su país de origen, reviste importancia estudiar su bienestar, estado de salud, variedad de enfermedades prevalentes y empleo de los servicios sanitarios en comparación con la población nativa.
Tales análisis resultarían incompletos si no se tuviera también en cuenta los mismos indicadores y parámetros en referencia al país de origen. Con este estudio se espera también esclarecer las diferencias entre las deficiencias sanitarias padecidas por otros grupos de migrantes. Estas comparaciones son factibles puesto que Francia, Alemania, Italia, Eslovenia y Suecia reciben grandes cantidades de migrantes también de otras regiones.
«En su conjunto, el grupo de expertos participantes reúne una larga experiencia en la prevención de enfermedades y dispone de acceso a materiales y registros que contienen información sobre patrones demográficos de salud y enfermedad y sobre los efectos de estos en el sistema sanitario», comentó Jan Sundquist, de la Universidad de Lund (Suecia).
Las instituciones implicadas en esta iniciativa son la Facultad de Medicina de la Universidad de Ain Shams ASU (Egipto), el Instituto Nacional de Salud Pública de Argelia, la Università Degli Studi de Ferrara (Italia), el Centro de Estudios e Investigaciones Prospectivas de Túnez, la Universidad de Lund (Suecia), el Instituto de Investigación y Documentación sobre Economía de la Salud de Francia, y el Instituto Pasteur de Marruecos.
Este proyecto resulta especialmente oportuno en el tiempo tras la inestabilidad política, las protestas y las revoluciones ocurridas recientemente en el norte de África, con el consiguiente impacto en la cantidad de emigrantes llegados a la UE desde esta región.
El comienzo del estudio coincide asimismo con el anuncio de la Comisión relativo a la concesión de ayuda a Italia a raíz del excepcional volumen de migrantes que huyen de la inestabilidad imperante en la región.
Concretamente, el 20 de marzo, la Comisaria de Asuntos de Interior Cecilia Malmström confirmó el despliegue de una misión de Frontex (la agencia europea para la gestión de fronteras) denominada «Hermes» para ayudar a las autoridades italianas a sobrellevar la oleada de migrantes procedentes del norte de África, principalmente desde Túnez hasta la isla de Lampedusa, situada a tan sólo 113 km de la costa tunecina.
«Con motivo de la misión Hermes, se movilizarán expertos de los Estados miembros participantes así como apoyo aéreo y naval a las autoridades italianas. Los recursos humanos y técnicos podrán ampliarse conforme a las necesidades futuras», declaró la Comisaria Malmström, quien añadió: «Los tunecinos claman por la democracia y por el desarrollo socioeconómico. La debida atención a estas cuestiones permitiría reducir la envergadura de la inmigración irregular.»
La misión citada se enmarca en un conjunto más amplio de medidas adoptadas por la Comisión para hacer frente a los excepcionales flujos migratorios. Entre ellas están la cooperación con las autoridades tunecinas, la definición de dotaciones económicas de emergencia y la asistencia de la Oficina Europea de Policía (Europol).
Por su parte, los expertos de Frontex colaborarán en las tareas de información y entrevistas a migrantes. Se llevará especial cuidado en tratar de identificar a los que puedan estar necesitados de protección internacional.
El estudio de la salud humana ya resulta una tarea suficientemente complicada cuando se centra en una población determinada y constante, pero se complica aún más cuando se trata de una población en continuo devenir e influida por factores cambiantes.
La salud de los migrantes se encuentra indefectiblemente condicionada tanto por el país de acogida como por su país de origen.
En el marco del proyecto EUNAM, que se prolongará cuatro años, un equipo de expertos de Argelia, Egipto, Francia, Alemania, Italia, Eslovenia, Suecia y Túnez investigarán los aspectos relacionados con la salud del ciclo completo de la migración, y analizarán la situación sanitaria en Argelia, Egipto, Marruecos y Túnez, representativos de los países socios mediterráneos y norteafricanos, a la vez que lugares de origen de una gran proporción de los inmigrantes residentes en la UE.
Puesto que muchos migrantes pasan períodos prolongados de tiempo en varios países de acogida distintos y algunos acaban por regresar a su país de origen, reviste importancia estudiar su bienestar, estado de salud, variedad de enfermedades prevalentes y empleo de los servicios sanitarios en comparación con la población nativa.
Tales análisis resultarían incompletos si no se tuviera también en cuenta los mismos indicadores y parámetros en referencia al país de origen. Con este estudio se espera también esclarecer las diferencias entre las deficiencias sanitarias padecidas por otros grupos de migrantes. Estas comparaciones son factibles puesto que Francia, Alemania, Italia, Eslovenia y Suecia reciben grandes cantidades de migrantes también de otras regiones.
«En su conjunto, el grupo de expertos participantes reúne una larga experiencia en la prevención de enfermedades y dispone de acceso a materiales y registros que contienen información sobre patrones demográficos de salud y enfermedad y sobre los efectos de estos en el sistema sanitario», comentó Jan Sundquist, de la Universidad de Lund (Suecia).
Las instituciones implicadas en esta iniciativa son la Facultad de Medicina de la Universidad de Ain Shams ASU (Egipto), el Instituto Nacional de Salud Pública de Argelia, la Università Degli Studi de Ferrara (Italia), el Centro de Estudios e Investigaciones Prospectivas de Túnez, la Universidad de Lund (Suecia), el Instituto de Investigación y Documentación sobre Economía de la Salud de Francia, y el Instituto Pasteur de Marruecos.
Este proyecto resulta especialmente oportuno en el tiempo tras la inestabilidad política, las protestas y las revoluciones ocurridas recientemente en el norte de África, con el consiguiente impacto en la cantidad de emigrantes llegados a la UE desde esta región.
El comienzo del estudio coincide asimismo con el anuncio de la Comisión relativo a la concesión de ayuda a Italia a raíz del excepcional volumen de migrantes que huyen de la inestabilidad imperante en la región.
Concretamente, el 20 de marzo, la Comisaria de Asuntos de Interior Cecilia Malmström confirmó el despliegue de una misión de Frontex (la agencia europea para la gestión de fronteras) denominada «Hermes» para ayudar a las autoridades italianas a sobrellevar la oleada de migrantes procedentes del norte de África, principalmente desde Túnez hasta la isla de Lampedusa, situada a tan sólo 113 km de la costa tunecina.
«Con motivo de la misión Hermes, se movilizarán expertos de los Estados miembros participantes así como apoyo aéreo y naval a las autoridades italianas. Los recursos humanos y técnicos podrán ampliarse conforme a las necesidades futuras», declaró la Comisaria Malmström, quien añadió: «Los tunecinos claman por la democracia y por el desarrollo socioeconómico. La debida atención a estas cuestiones permitiría reducir la envergadura de la inmigración irregular.»
La misión citada se enmarca en un conjunto más amplio de medidas adoptadas por la Comisión para hacer frente a los excepcionales flujos migratorios. Entre ellas están la cooperación con las autoridades tunecinas, la definición de dotaciones económicas de emergencia y la asistencia de la Oficina Europea de Policía (Europol).
Por su parte, los expertos de Frontex colaborarán en las tareas de información y entrevistas a migrantes. Se llevará especial cuidado en tratar de identificar a los que puedan estar necesitados de protección internacional.
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