"El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir." EINSTEIN


sábado, 26 de marzo de 2011

Transparencia para todos

“No recibirás soborno, porque el soborno ciega a los que ven
y pervierte la palabra de los justos”. *Éxodo 23.6
Por Malú Kikuchi
  
¿Y si en vez de “fútbol para todos” y ahora “deporte para todos”, los ciudadanos exigimos “transparencia para todos”? Es nuestro derecho y nuestra obligación. No nos costaría ni un centavo, se enriquecería la nación, y sólo se empobrecerían algunos funcionarios y sus cómplices.
En política, la transparencia es la contrapartida de la corrupción. Es por eso que hay organismos internacionales que miden los índices de transparencia y los de corrupción de las naciones. Sobre 178 países, Argentina, desde el 2006, ocupa el lugar 105.
Los países con mayor transparencia, esos que dejan pasar la luz sobre los asuntos públicos, son, 1º Dinamarca, 2º Nueva Zelandia, 3º Singapur. Los más corruptos, Nº 178 Somalia, 177 Birmania, 176 Afganistán. En América latina el más transparente, Chile, Nº 21, y el más corrupto Venezuela, Nº 164.
La corrupción degrada, pudre, se extiende, se mete en los intersticios de la sociedad, la empobrece a expensas de unos pocos y la destruye moralmente. En eso estamos los argentinos desde hace años.
Hechos. Un avión de Southern Wings lleva hasta el aeropuerto de Barajas, Madrid, 4 valijas conteniendo 60 kgs de cocaína, abandonadas en la cinta de equipajes. Oficialmente estaban destinadas a la embajada argentina en España. Nadie las fue a recoger. Nunca se supo que pasó. La transparencia, ausente.
Hechos. Febrero 2011, sale del aeropuerto de Morón, donde estaciona el avión presidencial, un jet cargado con 944 kgs de cocaína hacia El Prat, Barcelona. Cocaína que entró en camiones desde Bolivia. Nadie en Argentina controló ni la entrada de la cocaína ni la carga del avión. España y la DEA, sabían. No avisaron. No confían.
Hechos. El canciller de la nación, personalmente, espera, recibe, escudriña, decomisa y alicate en mano, abre candados de valijas pertenecientes a un avión de la fuerza aérea de los EEUU. Fuerza con la que el gobierno K había cerrado un trato y a la que acusamos de tratar de introducir en el país remedios y drogas vencidas.          La notable diferencia en el tratamiento de los aviones que parten del país y el del gobierno de los EEUU que llega al país, no es transparente. 
Hechos. Facturas truchas de SKANSKA para justificar sobreprecios pagados por el estado (o sea por nosotros, los contribuyentes); embajada paralela (y para lelos, o sea nosotros los contribuyentes) en Caracas; compras de inservibles vagones a España (para trenes de trochas diferentes que no podemos usar nosotros, los contribuyentes que los pagamos), y esto son unos pocos ejemplos.
Ejemplos que ejemplifican no sólo la falta de transparencia sino la infinita capacidad de los argentinos para ser expoliados sin reaccionar. Es peor, algunos dicen que todo esto es “el modelo” para una nueva Argentina!!!!
Hechos. Gracias al mal manejo de la economía, a pesar del precio de los comodities, le damos a la maquinita de hacer billetes, ahora con la ayuda de Brasil y de Chile, porque no damos abasto. Resultado: 30% de inflación.
Hechos. La inflación tiene mala prensa, en vez de corregirla corregimos el INDEC. Dibujamos cifras bajo la batuta de Moreno. Todos sabemos que son mentiras. Los precios de los alimentos no mienten, los acuerdos de las paritarias tampoco. El INDEC miente.
Hechos. En la 42º sesión de la Comisión de Estadísticas de la ONU, que se reúne una vez al año en Nueva York, la Argentina y el INDEC fueron puestos como ejemplo de malas prácticas y de lo que no se debe hacer. Los funcionarios argentinos se retiraron de la reunión.
Retirarse es más fácil que transparentar una situación que ha llegado a límites insostenibles. Moreno ha decidido multar a las consultoras privadas que osen decir la verdad. Orlando Ferreres ya fue multado con $500.000. La verdad está prohibida y condenada en la Argentina. ¿Transparencia? ¡Jamás!
Hechos. Como un gran gesto hacia el campo, se desarticula la ONCCA que en manos de Moreno decidía quien y cómo y cuando y a cuanto se vendían los productos agropecuarios. Moreno no deja órdenes por escrito, cuestión de poder negarlas cuando se acusa con razones a la Argentina de no cumplir los contratos pactados.
Pero el *nuevo organismo que reemplaza a la ONCCA que subsidió discrecionalmente el año pasado $3.500 millones (dirigida por Ricardo Echegaray, hoy al frente de la AFIP), queda en manos de Boudou, ministro de economía. El zorro cuidando el gallinero. ¡Y viva la transparencia!
Hechos. Un pueblo educado, exige transparencia en los actos públicos. “Si el caballo piensa se acabó la equitación”, decía Martínez Estrada. ¿Será por eso que la educación pública en Argentina INvoluciona?
Hechos. Un rápido repaso: diputados y senadores que son votados por un partido y luego “persuadidos” para votar por el gobierno. Sumemos sindicalistas atornillados a la dirección de sus respectivos sindicatos desde siempre y para siempre. Más: aportes de campaña inexplicables, valijas voladoras con muchos US$, remedios truchos, el inexistente tren bala por el que se pagaron coimisiones; fondos del ANSES para comprar cualquier cosa, desde autos a pela papas, de todo menos el 82% que se le debe a los jubilados; aumentos siderales de patrimonios en y desde el estado y jueces que los avalan. Y hay tanto más. Nunca nada es transparente.        
 “La corrupción es una transacción clandestina, salvo allí donde por ser ya sistemática, disfruta de un status casi oficial, de un acuerdo no escrito pero conocido y aceptado por todos”. *Philip Claeys (1995). ¿Nos reconocemos en esta definición?
Los gobiernos corruptos son cleptocracias, gobiernos de ladrones. ¿Cómo se define el que a sabiendas se deja robar? ¿Qué clase de persona es aquella que permite resignada y mansa que la roben? ¿Quién es el que convive con los ladrones y los deja actuar? Con la mano sobre el corazón, de verdad, ¿no sabe quienes son, no los conoce?
Estoy segura que en su casa como en la mía, por lo menos hay un espejo en el baño, es hora de mirarnos. Somos nosotros. Somos los argentinos. Es hora de preguntarnos porqué lo permitimos, que es lo que nos hace creer que la corrupción es como un desastre natural que no podemos evitar. Es un desastre humano y se puede y se debe evitar.
Este año hay elecciones. Sólo de nosotros depende.
*1) Antiguo Testamento, Libro 2º, Éxodo, 23.6
*2) Philip Claeys, belga, integrante del Parlamento Europeo.
*3) Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo.

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