Para efectos del estudio, un grupo de científicos del University of Northumbria School of Life Sciences dedicó 180 horas de pruebas y 285 tazas de té, llegando a la conclusión que una vez enfriado a 60ºC el brebaje ya habría alcanzado su mejor forma. Esto, implica unos 17 minutos y 30 segundos a temperatura ambiente.Otra de las opciones es agregar leche, aunque ésta se debe incorporar sólo dos minutos después de mezclar la bolsita con agua hervida. Estos tiempos son muy importantes, ya que luego de bajar a los 45º,"se destruye toda la experiencia", según los investigadores.
El profesor y experto en nutrición de la Universidad de Northumbria, Ian Brown, contó además algunos resultados de las encuestas realizadas, indicando que "el complejo sabor del té fue el que hizo tan popular a este brebaje, donde podemos encontrar toques de madera y hierba -además de la opción del té negro-, o la más elaborada, con toques de limón, rosa y geranio."
El científico agregó que "la adición de leche sin embargo, reduce significativamente los resultados, y el tipo de té debe ser cambiado por caramelo o vainilla. Así, los sabores se intensifican y es posible encontrar lo que nuestras papilas gustativas buscan, es decir el equilibrio entre la amargura y dulzura. Esto explicaría en parte por qué el 98% de los británicos prefiere el té con leche."
En resumen, las instrucciones para la perfecta taza de té son:
- En una taza, añadir 200 ml de agua recién hervida para una bolsa de té
- Dejar reposar durante 2 minutos
- Retirar la bolsa de té
- Agregar 10 ml de leche
- Esperar 6 minutos antes del consumo de la taza de té para alcanzar su temperatura óptima de 60 grados centígrados
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