"El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir." EINSTEIN


jueves, 21 de julio de 2011

El cielo naranja de Marte contiene nubes capaces de dar sombra


Nuevas investigaciones sobre imágenes de la superficie de Marte tomadas por la sonda Mars Express han aportado más luz sobre el planeta rojo. O en este caso más sombra, porque se ha descubierto que en el cielo naranja de Marte existen nubes lo suficientemente densas como para dar sombra en la superficie.

Según los expertos de la Agencia Espacial Europea (ESA), existen dos tipos de nubes, en función de la altitud a la que se encuentren, siendo las más altas las que están formadas por el denominado hielo seco, que es el estado sólido del dióxido de carbono (CO2). Así, la sombra que aportan sobre la superficie del planeta supone reducir la temperatura en diez grados con respecto a las zonas en las que da el sol.

Un equipo de científicos franceses ha sido el encargado de demostrar, gracias a los instrumentos que lleva la sonda Marte Express, que en ciertas zonas de Marte se forman nubes lo suficientemente densas como para dar sombra a dichos lugares.

Un ejemplo de estas zonas son los lados de los volcanes marcianos, donde se han descubierto nubes de partículas de agua helada. Además, también comprobaron cómo a niveles más altos hay nubes más pequeñas formadas por CO2 helado.

En este sentido, las nubes formadas por CO2 detectadas por el espectómetro Omega se encuentran a una altitud sorprendente, más de 80 kilómetros por encima de la superficie, y pueden extenderse a lo largo de largas distancias, siendo además más gruesas de lo que se esperaba en un principio.

"Es la primera vez que las nubes de hielo seco en Marte se identifican por arriba", explicó Franck Montmessin, del Servicio de Aeronomía de la Universidad de Versalles, en referencia a la enorme importancia de que el descubrimiento no sea tan sólo visible desde la superficie del planeta.
En este sentido, observar nubes densas en la atmósfera del planeta permitirá no sólo conocer su forma, sino también su tamaño y densidad, según se asegura en la página web de la ESA.

Sin embargo, esto no será tarea fácil para los científicos, que primero tendrán que analizar la información que les envíe la sonda espacial, ya que "es muy difícil separar las señales provenientes de las nubes, la atmósfera y la superficie".

Por el momento, lo más sorprendente que han podido descubrir es que las nubes de CO2 helado poseen unas partículas de una milésima parte de un milímetro, por lo que sorprende que se formen en grandes altitudes y permanecer allí un buen tiempo antes de caer a la superficie.

Pasado climático
"Las nubes captadas por Omega pueden reducir la claridad del Sol en un 40%, lo que significa que pueden ofrecer una densa sombra con un gran efecto en la temperatura del suelo", explicó Montmessin.

En este sentido, la temperatura en la sombra puede ser hasta 10 grados más fría que en el resto, lo que modifica en gran medida el clima, en especial los vientos, que ya presentan grandes alteraciones entre el día y la noche, con temperaturas muy diferentes en cada momento.

De esta forma, este descubrimiento "es importante para averiguar el pasado clima de Marte". Este parece haber sido mucho más caluroso hace millones de años, lo que podría influir en la formación de estas nubes, según una hipótesis que sugiere que este calor podría haber formado una capa de nubes de CO2.

Además, según los expertos, estos estudios pueden ser útiles "para entender las condiciones del papel que cumplen las nubes en el calentamiento global de Marte".

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