"El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir." EINSTEIN


viernes, 19 de agosto de 2011

Calentamiento global y rayos cósmicos


Un estudio reciente apoya resultados anteriores en los que se negaba que los rayos cósmicos estén detrás del cambio climático.

En algún momento se llegó a proponer que quizás los rayos cósmicos galácticos procedentes del espacio exterior pudieran causar el proceso de calentamiento global en el que vivimos. La hipótesis era que el flujo de rayos cósmicos se habría reducido durante las pasadas décadas. Estas partículas formarían menos gotitas y de menor tamaño con lo que se reflejaría menos energía del Sol al espacio al formarse menos nubes y, por tanto, las temperaturas subirían produciéndose el calentamiento global observado.
Ahora un grupo de investigadores de la Universidad de Oslo, del instituto NILU, de CICERO y de la Universidad de Islandia concluye que la posibilidad de que los rayos cósmicos alteren la formación nubosa es muy reducida.
Hay pocos datos científicos sobre la influencia de los rayos cósmicos en la formación de nubes y los investigadores que se adhieren a la hipótesis encuentran muy poco apoyo entre sus colegas.
Según Jon Egill Kristjansson la reducción de rayos cósmicos no parece que reduzca la formación de nubes. Añade que además la mayoría de los estudios no muestran una reducción en los rayos cósmicos durante las pasadas décadas y que las explicaciones astronómicas del calentamiento global no son muy inverosímiles.
Kristjansson y sus colaboradores analizaron observaciones realizadas durante eventos de decrecimiento Forbush. Estos eventos consisten en una rápida disminución de rayos cósmicos galácticos intensos que siguen a las eyecciones masivas coronales del Sol. Suceden debido a que el campo magnético del plasma que compone el viento solar barre los rayos cósmicos que podrían alcanzar la Tierra, desviándolos de su trayectoria original.
En total analizaron la formación nubosa durante 22 de esos eventos entre 2000 y 2005 con el instrumento espacial MODIS. No hallaron correlaciones estadísticamente significativas entre el bajo flujo de rayos cósmicos galácticos y la formación de nubes en ninguno de sus parámetros.
Los investigadores se centraron para mayor claridad en los océanos del Hemisferio Sur, examinado áreas donde la señal de los rayos cósmicos debería ser más fácil de detectar que en cualquier otro sitio.
Según este estudio la reducción o aumento de rayos cósmicos no desemboca en menor o mayor formación de nubes, tanto durante los estallidos como en los días posteriores. De hecho se producía tanto un aumento como una reducción en la formación de nubes dependiendo del caso. No hallaron ningún patrón de comportamiento en este asunto.
Joanna Haigh del Imperial College London, y no implicada en este trabajo, ha investigado posibles relaciones entre la variabilidad solar y el cambio climático moderno. Según ella el estudio nórdico es de gran calidad y apoya otros trabajos recientes que llegan a las mismas conclusiones.
Una vez más se confirma el origen antropogénico del calentamiento global debido a las emisiones de gases de efecto invernadero. Cualquier otra teoría alternativa no ha encontrado apoyos experimentales hasta el momento, incluyendo esta hipótesis de los rayos cósmicos.












No hay comentarios:

Publicar un comentario