El pasado miércoles 4 de enero, sobre el cielo de Tartagal apareció una aureola que en su centro tenía al Sol. Comúnmente llamados “halos”, estos círculos aparecen cuando en la troposfera se encuentran en suspensión cristales que refractan la luz. La región tropical salteña, desacostumbrada a este tipo de extravagancias del frío, se sorprendió por la aparición, que unas noches antes había acompañado a la Luna.
Un reciente informe de la Nasa advirtió que por los ciclos del sol que se tienen estudiados, debería esperarse una tormenta solar poderosa en el 2012.
La luz solar, refractada de manera singular, parece provocar imágenes en las que el público ha registrado diferentes rarezas. En el caso de Tartagal, algunos testigos informaron incluso la existencia de un “centro oscuro” en el halo.
En julio de 2010, un niño del sur de Metán registró un objeto oscuro sobre el sol. Según relató, sin mayor conocimiento de lo que hacía, pero atraído por el movimiento de un objeto que se producía delante del sol, apuntó la lente y disparó la cámara. La imagen en la pantalla dejó perplejos a sus allegados.
Días antes de la fiesta de Pascua, una fiesta que originalmente celebraba a Ishtar (el origen de la palabra “Easter”: Pascua en inglés), diosa madre equivalente a la Virgen María, se grabó un video en el que se dibuja la silueta de la Virgen María, en Costa de Marfil. El video fue subido al sitio World Star Hip Hop y se ha viralizado en la red, particularmente entre fanáticos cristianos y los llamados “conspiracionistas”.
Entre 1,30 y 1,40 minutos, el sol relumbra y se puede apreciar vagamente la silueta de la Virgen.
Sucesos similares ocurrieron en El Cairo en 2009 y recientemente en Rusia. En mayo de 2011, una nube gigantesca cubrió el sol sobre el Valle de Lerma. Su tornasolado era tan particular, que muchas personas la fotografiaron. Al llevar la imagen a la pantalla, descubrieron que un objeto metálico se encontraba junto a la nube.
Pero hay quienes advierten que se trataría del “Proyecto Blue Bueam”, un supuesto programa secreto de Estados Unidos capaz de proyectar hologramas en el cielo para controlar la religiosidad de grandes poblaciones.
Extrañas apariciones solares
Cuenta el Popol-Vuh, libro sagrado de los mayas, que vivíamos en el “Quinto Sol”, el de “Los Hombres de Maíz”, que concluyó el pasado 22 de diciembre. El “Sexto Sol” estaría marcado por el movimiento de nuestro sol alrededor del centro de las Pléyades, donde se encuentra el gigantesco sol llamado “Alción”. El calendario maya es en realidad tres calendarios en uno, con tres diferentes cuentas de tiempo que transcurren. Para los mayas, a nuestro Sol le toma aproximadamente 26.000 años hacer un recorrido completo a su órbita alrededor de las Pléyades. En ese transcurso ya habrían tenido lugar 5 ciclos de 5.125 años, completando una serie de 25.625 años, período muy próximo al de “la precesión de los equinoccios”, correspondiente a un ciclo completo formado por las 12 eras astrológicas (25.920 años).
Según los mayas, en la Tierra cada ciclo de 5.125 años habría sido el escenario de la aventura de una humanidad “una raza”- y habría acabado con su destrucción, seguida por la regeneración que trae el siguiente ciclo o “Sol”. Al comienzo de éste, se produce una sincronización de la “respiración” de todas las estrellas, planetas y seres. ¿Sabían algo los mayas que nuestra ciencia actual no? ¿Podrían ayudar sus textos sagrados a los científicos, desconcertados por el extraño e inquietante comportamiento del Sol? Y sobre todo: ¿por qué motivo prestó aquella antigua cultura tanta atención a la actividad solar de nuestros días en tiempos tan remotos?
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