"El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir." EINSTEIN


viernes, 2 de septiembre de 2011

Descubren el gen NBEAL2


Un equipo de investigación franco-británico ha descubierto un misterioso gen causante del síndrome de plaquetas grises, una enfermedad congénita extremadamente rara que causa problemas de coagulación. Hasta la fecha, solo se han descrito cincuenta casos de esta patología. El equipo espera que los resultados de su trabajo permitan desarrollar un test de ADN (ácido desoxirribonucleico) que facilite el diagnóstico de esta enfermedad. Estos descubrimientos se han publicado en la revista Nature Genetics.

La función principal de las plaquetas, las segundas células más abundantes en la sangre, consiste en detectar daños en las paredes de los vasos sanguíneos. Además, también se encargan de organizar la reparación de la pared vascular cuando resulta necesario. Sin embargo, las plaquetas tienen también un «lado oscuro». Al dañarse la pared vascular, existe la posibilidad de que las plaquetas den lugar a coágulos de sangre que podrían desencadenar un infarto o un ataque al corazón en el paciente.
Gracias a este último estudio, dirigido por el profesor Willem Ouwehand y el Dr. Cornelis Albers, del Wellcome Trust Sanger Institute y la Universidad de Cambridge (Reino Unido), y en el que también ha participado la Dra. Paquita Nurden, del Laboratorio de Hematología del Centro de Referencia de Patologías Plaquetarias, en el Hospital Xavier Arnozan (Francia), los científicos dispondrán de valiosa información que les permitirá mejorar el diagnóstico de los pacientes de riesgo.
Tal y como señalan los expertos, los pacientes con esta enfermedad nacen con plaquetas disfuncionales, tratándose según la opinión más extendida de una patología heredada. El síndrome de plaquetas grises puede poner en peligro la vida del paciente, ya que el riesgo de hemorragia aumenta, lo que resulta especialmente grave cuando afecta al cerebro.
La enfermedad se identificó por primera vez en la década de los setenta. A pesar de los incesantes esfuerzos de los investigadores, todavía no se conocían las causas del síndrome de plaquetas grises, cuyo nombre se debe a la apariencia grisácea de las plaquetas afectadas al ser observadas al microscopio, y cuyo principal síntoma es un aumento de las hemorragias en pacientes jóvenes.
Según han señalado los expertos, la investigación tiene la necesidad de desarrollar métodos de diagnóstico basados en ADN que resulten más sencillos y efectivos. Esto resulta particularmente importante para la aplicación clínica de los descubrimientos sobre genética humana, así como para mejorar la atención al paciente.
El equipo investigador se planteó la necesidad de identificar el gen causante de esta rara alteración de la coagulación. Anteriormente, esto había resultado imposible, ya que los investigadores se vieron obligados en un principio a identificar y analizar genéticamente una gran cantidad de familias numerosas afectadas por la misma enfermedad. Con el fin de avanzar en este aspecto, los científicos emplearon un método más sencillo, logrando descifrar los cuarenta millones de bases de los que consta la fracción codificante del genoma de cuatro pacientes franceses no emparentados entre sí.
Según los investigadores, el gen NBEAL2 se encuentra alterado en el síndrome de plaquetas grises. Este gen forma parte de una familia que se caracteriza por contener un dominio concreto denominado BEACH. En este estudio, el equipo investigador ha demostrado que la proteína codificada por este gen presenta alteraciones en los cuatro casos no relacionados entre sí, localizadas en diferentes posiciones. Esto indica que los pacientes afectados por el síndrome han heredado dos copias no funcionales de este gen (una de cada progenitor).
«Es fantástico comprobar cómo el empleo de las nuevas tecnologías genómicas va a permitir mejorar la atención a los pacientes», declaró el profesor Ouwenhand. «Este estudio supone un ejemplo en este sentido, y nos ha dado confianza de cara a alcanzar logros similares con una gran cantidad de alteraciones heredadas de la coagulación plaquetaria. En este momento, es muy importante que empleemos este descubrimiento para mejorar la atención al paciente en el Servicio Nacional de Salud y en otras áreas.»
Además, los científicos han identificado el gen NBEAL2 en el pez cebra, en el que existen unas plaquetas denominadas trombocitos. Al inactivar el gen NBEAL2 en los peces, lo que produce la total desaparición de estas células, el 50 % de los animales mostró hemorragias espontáneas, similares a aquellas que se producen en los pacientes con la enfermedad.
Acerca de estos descubrimientos, el Dr. Albers declaró lo siguiente: «Nuestro descubrimiento de que otro miembro de la familia de proteínas BEACH es el causante de una rara pero grave alteración de los gránulos plaquetarios refuerza la hipótesis de que esta clase de proteínas tiene un papel importante en la biología de los gránulos. El motivo por el cual las plaquetas de los pacientes con el síndrome de plaquetas grises adquieren este color es que carecen de los gránulos alfa. Estos gránulos transportan las proteínas que inducen la reparación de la pared vascular, contribuyendo también a la formación de los agregados plaquetarios. Una mejor comprensión de la formación de estos gránulos, así como de los aspectos moleculares que regulan la coordinación temporal de su liberación desde las plaquetas, podría facilitar el futuro desarrollo de fármacos anticoagulantes más seguros para su empleo en pacientes afectados por infarto y ataque cardíaco. La identificación de este nuevo e importante mecanismo ha supuesto una aventura fascinante, en el que se han combinado los rápidos avances en tecnología de la secuenciación con el análisis computacional.»













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