"El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir." EINSTEIN


lunes, 23 de mayo de 2011

Proyecto MAMM


Un equipo de investigadores financiados con fondos de la Unión Europea ha desarrollado un nuevo tipo de mamografía que emplea imagen molecular para detectar la presencia de cáncer de mama antes de lo que es posible en la actualidad. La técnica se investigó dentro del proyecto MAMMI («Mamografía mediante imagen molecular»), que recibió 2,5 millones de euros de financiación mediante el área temática «Ciencias de la vida, genómica y biotecnología aplicadas a la salud» del Sexto Programa Marco (6PM).

El equipo, dirigido por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, estuvo compuesto por científicos de ocho instituciones de Alemania, Países Bajos, Portugal y Suecia.
Diseñado expresamente para detectar el cáncer de mama en sus primeras fases, el dispositivo denominado también MAMMI ofrece más resolución y sensibilidad que ningún otro dispositivo actual. Esto implica que se utilizará sobre todo en el diagnóstico precoz de cáncer de mama y en la evaluación de la respuesta de las pacientes a la quimioterapia.
Para obtener una imagen con el dispositivo, la paciente ha de recostarse boca abajo en una camilla diseñada a tal efecto y situar los senos en las aberturas. Junto a la camilla, el especialista al cargo del dispositivo coloca un carro que incorpora el sistema de detección, basado en un sensor de rayos gamma. Gracias a la forma en anillo del detector, que rodea el seno suspendido en el aire, no es necesario aplicar compresión. El Dr. José María Benlloch del CSIC explicó que de este modo mejora considerablemente «la visualización y el diagnóstico», pues en ocasiones los tumores se encuentran «muy cerca de la base del músculo pectoral».
En las primeras fases del cáncer, las células malignas se reproducen sin control y tras unos pocos años pueden provocar la aparición de una lesión detectable mediante las técnicas actuales. Tras esta fase, la lesión se extiende y aún tarda otro año hasta que puede palparse.
Las prácticas diagnósticas actuales y las mamografías tradicionales se basan en imágenes morfológicas y en consecuencia no reconocen el cáncer hasta que existe una lesión. En cambio, la radiografía de rayos X de las glándulas mamarias tomada con el dispositivo MAMMI se basa en la técnica de tomografía por emisión de positrones (PET) empleada para el diagnóstico del cáncer de mama, que aporta varios beneficios. La técnica PET en el dispositivo MAMMI mide la actividad metabólica del tumor localizando el elevado consumo de glucosa realizado por las células cancerosas.
Esto permite que los especialistas detecten la enfermedad con mucha mayor antelación, un avance muy beneficioso para los afectados pues la literatura actual confirma que los diagnósticos en las primeras fases de la enfermedad logran reducir la mortalidad en un 29 %.
En la actualidad ya se utilizan escáneres PET de cuerpo entero, pero normalmente están reservados a pacientes a las que ya se ha diagnosticado cáncer de mama o que presentan un grave riesgo de sufrirlo. Además, estas máquinas tan sólo ofrecen una imagen de baja resolución que no permite detectar tumores pequeños. En cambio, el dispositivo MAMMI se centra en exclusiva en el pecho, por lo que los detectores se sitúan muy cerca y son capaces de identificar tumores en sus fases iniciales.
El dispositivo MAMMI es capaz de captar imágenes de lesiones de tan sólo 1,5 milímetros, cuando el límite inferior para las técnicas actuales comienza en los 5 milímetros. Por todo ello, además de mejorar el proceso de diagnóstico para todas las pacientes, la técnica puede ser especialmente efectiva en mujeres con implantes o en aquellas cuya densidad de mama dificulte obtener una imagen clara. El dispositivo MAMMI también ofrece una mayor comodidad a la paciente, por lo que será especialmente útil en el tratamiento de las más mayores o discapacitadas.
Hospitales y centros de tratamiento de todo el mundo han manifestado interés en la adquisición del dispositivo. En la actualidad se está utilizando en el Instituto Nacional del Cáncer de Amsterdam (Países Bajos). También ha pasado por la Universidad Técnica de Múnich (Alemania) y pronto se instalará en el Hospital Provincial de Castellón (España).
El dispositivo de mamografía también permite apreciar si el tratamiento administrado a una paciente de cáncer de mama está surtiendo efecto. Esto se consigue observando la absorción de glucosa y revelando si existen aún tejidos cancerosos tras una operación. Con las técnicas existentes es imposible distinguir un tejido tumoroso de una cicatriz postoperatoria. Este nuevo tipo de exploración también puede mostrar si los niveles de radiación y quimioterapia son efectivos o bien es necesario modificarlos.
















No hay comentarios:

Publicar un comentario