“Padre ¿Que haré si tu me dejas?”
“Hijo mío Cuando la mala hora llegue con sus mil calamidades, no le temas,
Sonríe y resiste, que pronto se irá y florecerás.
Cuando los hijos de las tinieblas te persigan, te acosen, te injurien y te golpeen,
Sólo por ser diferente, por brillar, y porque a través de tu transparencia se vislumbra la Verdad,
No les temas; sonríe y resiste, que pronto se irán y florecerás.
Cuando el dolor te agobie hasta lo que crees intolerable, no le temas,
Sonríe y resiste, que pronto se irá y florecerás.
Cuando la enfermedad se apodere de ti para cobrarte viejas deudas, no le temas,
Sonríe y resiste, que pronto se irá y florecerás.
Cuando el sino que parece adverso te despoje por causa de la Ley y porque
Solo del vacío surge la plenitud, y sólo de la muerte la Vida Trascendente,
Y te sientas desnudo, famélico, sediento, pobre, solo y abandonado,
Tanto que te parecerá que no estoy y que estás a merced de la nada,
Del sin sentido, del caos, y del infierno del desamor,
No temas, hijo mío, sonríe y resiste, que todo el mal se alejará de ti y florecerás”.
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