GRACIAS

¿Sabias esto?

Un gran amigo de la humanidad se fue de este mundo dando un inmenso alarido luego de haber exclamado “Señor, Señor, ¿por qué me has abandonado?”

Yo digo: ¡Que maravilloso es el juego del Gran señor cuando se esconde y hace creer a sus hijos que los abandona¡ En ninguna situación se comprueba tanto lo perfecto del amor de Dios como en ésta. Pues es gracias a este “abandono” que el hombre encuentra y desarrolla todo lo que necesita. Si este “abandono” no existiera el hombre sería siempre un ser débil, irresoluto, cobarde, ignorante, estúpido e incapaz de crecer y desarrollar todos sus valores y virtudes.

Gracias, Señor, por no intervenir cuando me sentí solo pues esto permitió que me encontrara, que encontrara lo mejor de mí y que te encontrara luego a ti.

Gracias, Padre, por no calmar mi dolor cuando éste me atormentaba, pues éste me ayudo a purificarme y a estimular mi conciencia más allá de sus límites.

Gracias, Señor, por no actuar cuando mis enemigos me golpearon pues esto permitió que desarrollara la habilidad de luchar contra el mal que tan útil me es en la vida.

Gracias, Padre, por no resolver mis dudas cuando estaba confundido, pues eso facilitó que desarrollara mi discernimiento que me es tan útil para descifrar el caos y encontrar el orden que subyace en la realidad.

Gracias, Señor, por dejarme a mí vencer al miedo, a la estupidez, a la vacilación, a la tristeza, a la soledad, a la ira, y a todos los demonios que me atacan en el infierno mientras estoy en él sólo porque les molesta mi brillo.

Gracias, Amigo de mi Ser, por estar siempre conmigo, aun cuando yo creía que no estabas. Gracias, por protegerme, por guiarme, cuando yo creía que me abandonabas, y por darme el bálsamo de tu Amor, cuando yo pensaba que no iba a soportar tanto dolor.

Gracias, por último, por ayudarme a encontrar amigos que, con su amor, me conectan con vos, con lo mejor de mí, con lo mejor de la vida y de la naturaleza humana.