"El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir." EINSTEIN


sábado, 26 de mayo de 2012

Un proyecto tecnológico europeo para evitar pérdidas en cultivos y reducir la pobreza

Un nuevo proyecto sobre tecnología alimentaria financiado con fondos europeos que reunirá a investigadores de Europa, el África subsahariana y Asia podría resultar de ayuda para millones de personas que están sumidas en un estado de pobreza profunda en varias de las zonas más deprimidas del planeta.

Este proyecto de tres años de duración y denominado Gratitude («Beneficios a partir de las pérdidas de cultivos de raíces y tubérculos») reúne a 16 socios de Ghana, Países Bajos, Nigeria, Portugal, Tailandia, Reino Unido y Vietnam y cuenta con una financiación de 3 millones de euros adjudicada en virtud del tema «Alimentos, agricultura y pesca, y biotecnología» del Séptimo Programa Marco (7PM) de la UE.
Los socios del proyecto, dirigidos por el Instituto de Recursos Naturales de la Universidad de Greenwich (Reino Unido), tratarán de dar con métodos innovadores para reducir los residuos resultantes de la producción de alimentos vitales para muchas familias de África y Asia. Además, se ha propuesto idear nuevos productos en forma por ejemplo de tentempiés para así darles salida en nuevos mercados, actividad que se verá favorecida gracias a la combinación de socios de los entornos académico e industrial que presenta el proyecto.
La yuca y el ñame son cultivos importantes desde el punto de vista de la seguridad alimentaria para cerca de 700 millones de personas en todo el mundo, pero sus pérdidas posteriores a la recolección son importantes. Éstas pueden ser físicas o económicas, producidas por descartes o su procesamiento para generar productos de poco valor, o pueden ser en forma de residuos biológicos. La reducción de estas pérdidas implicaría una mejora de la contribución de estos cultivos para asegurar el alimento y los ingresos para una gran cantidad de gente.
Las pérdidas físicas posteriores a la recolección son excepcionalmente altas y se producen en toda la cadena alimentaria. Las pérdidas de valor económico también son elevadas, hasta el punto de que la yuca puede devaluarse hasta en un 85 % a los pocos días de cosecharse. El proyecto también tratará de mejorar la manera en la que se emplean sus residuos, como las mondas, los desechos líquidos y los restos utilizados en fermentaciones, para que sea posible crear productos de mayor valor y aptos para el consumo humano en forma de tentempiés, sustrato para el cultivo de hongos o pienso animal.
En la actualidad los agricultores pueden perder hasta el 60 % del valor del ñame y el 30 % de la yuca durante el procesado posterior a la recolección debido a que se pudren, no se almacenan en condiciones óptimas, al transporte o a rebajas de precios. El equipo científico tratará de reducir estas pérdidas poniendo en práctica mejores técnicas de almacenamiento y procesado que reduzcan la cantidad de desechos y además los convierta en un producto con valor.
El éxito de diferentes productos en regiones distintas se difundirá entre los socios del resto del mundo mediante conexiones digitales. Se espera que el proyecto permita a las PYME del sector entablar contactos con grandes industrias y que se generen puestos de trabajo. El proyecto comenzará presentando sus métodos piloto de reducción de residuos en Nigeria, Ghana, Vietnam y Tailandia.
Keith Tomlins, del Instituto de Recursos Naturales de la Universidad de Greenwich, describió el proyecto como «un plan ambicioso que podría repercutir enormemente en muchos millones de personas».






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