Una red de investigación llevó a cabo el estudio EU Kids Online en veinticinco países europeos, haciendo hincapié en los usos, las actividades, los riesgos y la seguridad de las experiencias que los niños tienen con Internet. La red está formada por expertos y está dirigida por la Escuela de Economía de Londres (Reino Unido).
Los resultados muestran que los padres y los hijos mantienen una relación más armónica a la hora de abordar el uso que se hace de Internet en comparación con el uso de la televisión. Sin embargo, hay que señalar que aproximadamente el 50 % de los padres cuyos hijos tuvieron problemas en la red no eran conscientes de las dificultades a las que se enfrentaron sus hijos.
El estudio, en el que participaron un total de 25 140 usuarios de entre 9 y 16 años y sus padres, transcurrió entre mayo y agosto de 2010. Los voluntarios fueron encuestados en su casa durante este periodo.
Los investigadores observaron que el 93 % de los jóvenes de entre 9 y 16 años se conectan a Internet al menos una vez a la semana, y que el 60 % se conectan cada día o durante la mayor parte de la semana. Dedican unos 90 minutos a navegar por Internet cada día. Aproximadamente la mitad de ellos afirma que les resulta más fácil ser «ellos mismos» en Internet, mientras que tienen dificultades cuando se enfrentan a un entorno «cara a cara». Los niños y jóvenes procedentes de familias de bajo nivel socioeconómico tienen más probabilidades de describirse de este modo.
Los menores de Dinamarca y Suecia son los que más pronto empiezan a usar Internet (7 años), seguidos por los de otros países del norte de Europa (8 años) y por los de Francia (9).
La investigación también muestra que el 87 % de los jóvenes europeos navegan por Internet desde casa, el 63 % en la escuela, el 53 % con amigos y el 42 % con otros familiares. Casi el 50 % prefiere usar Internet desde la comodidad de sus habitaciones, mientras que el 39 % prefiere un espacio compartido.
Los datos muestran que la mayoría de los jóvenes participan en redes sociales como Facebook y que su actividad se intensifica conforme van creciendo. El 81 % de los jóvenes de entre 15 y 16 años tienen perfil en una red social, frente al 59 % de los menores de entre 9 y 16 años y el 26 % de los que tienen 9-10 años de edad. Casi un cuarto de los perfiles son públicos, siendo mayor la proporción de chicas que mantienen perfiles privados.
La mayor parte de los jóvenes se comunican con personas que conocen o que son amigos de amigos. Los hallazgos revelan que uno de cada cuatro niños se comunica con desconocidos a través de juegos, chats o mundos virtuales.
Con respecto a los dos principales problemas relacionados con Internet a los que se enfrentan los menores, los expertos señalan un uso excesivo de Internet y el acceso a contenidos perjudiciales. Los hallazgos muestran que el 21 % de los menores de entre 11 y 16 años se encuentran con contenido perjudicial.
Un desglose muestra que el 12 % del contenido perjudicial está vinculado a mensajes de odio dirigidos contra colectivos específicos; el 10 % es contenido que favorece la anorexia nerviosa; el 7 % fomenta la automutilación; el 7 % se refiere al consumo de drogas; y el 5 % trata sobre el suicidio. El Estado miembro de la UE menos afectado por los contenidos perjudiciales es Francia, ya que solo el 14 % de sus jóvenes se ve afectado, frente al promedio del 21 % entre los menores europeos y el 43 % de los checos y noruegos.
Los datos indican que el 23 % de los jóvenes de 11 a 16 años que se enfrentan a experiencias negativas sufren falta de sueño, problemas escolares y descuido de sus amistades. Según los expertos, los jóvenes más afectados por los problemas en Internet son una pequeña minoría del 12 %.
El estudio también destaca que los profesores pueden desempeñar un papel fundamental de asesoramiento, sobre todo para los menores de más edad y los menores procedentes de familias de bajo nivel socioeconómico.
El estudio fue realizado en Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Lituania, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovenia, España, Suecia, Turquía y Reino Unido.
Los resultados muestran que los padres y los hijos mantienen una relación más armónica a la hora de abordar el uso que se hace de Internet en comparación con el uso de la televisión. Sin embargo, hay que señalar que aproximadamente el 50 % de los padres cuyos hijos tuvieron problemas en la red no eran conscientes de las dificultades a las que se enfrentaron sus hijos.
El estudio, en el que participaron un total de 25 140 usuarios de entre 9 y 16 años y sus padres, transcurrió entre mayo y agosto de 2010. Los voluntarios fueron encuestados en su casa durante este periodo.
Los investigadores observaron que el 93 % de los jóvenes de entre 9 y 16 años se conectan a Internet al menos una vez a la semana, y que el 60 % se conectan cada día o durante la mayor parte de la semana. Dedican unos 90 minutos a navegar por Internet cada día. Aproximadamente la mitad de ellos afirma que les resulta más fácil ser «ellos mismos» en Internet, mientras que tienen dificultades cuando se enfrentan a un entorno «cara a cara». Los niños y jóvenes procedentes de familias de bajo nivel socioeconómico tienen más probabilidades de describirse de este modo.
Los menores de Dinamarca y Suecia son los que más pronto empiezan a usar Internet (7 años), seguidos por los de otros países del norte de Europa (8 años) y por los de Francia (9).
La investigación también muestra que el 87 % de los jóvenes europeos navegan por Internet desde casa, el 63 % en la escuela, el 53 % con amigos y el 42 % con otros familiares. Casi el 50 % prefiere usar Internet desde la comodidad de sus habitaciones, mientras que el 39 % prefiere un espacio compartido.
Los datos muestran que la mayoría de los jóvenes participan en redes sociales como Facebook y que su actividad se intensifica conforme van creciendo. El 81 % de los jóvenes de entre 15 y 16 años tienen perfil en una red social, frente al 59 % de los menores de entre 9 y 16 años y el 26 % de los que tienen 9-10 años de edad. Casi un cuarto de los perfiles son públicos, siendo mayor la proporción de chicas que mantienen perfiles privados.
La mayor parte de los jóvenes se comunican con personas que conocen o que son amigos de amigos. Los hallazgos revelan que uno de cada cuatro niños se comunica con desconocidos a través de juegos, chats o mundos virtuales.
Con respecto a los dos principales problemas relacionados con Internet a los que se enfrentan los menores, los expertos señalan un uso excesivo de Internet y el acceso a contenidos perjudiciales. Los hallazgos muestran que el 21 % de los menores de entre 11 y 16 años se encuentran con contenido perjudicial.
Un desglose muestra que el 12 % del contenido perjudicial está vinculado a mensajes de odio dirigidos contra colectivos específicos; el 10 % es contenido que favorece la anorexia nerviosa; el 7 % fomenta la automutilación; el 7 % se refiere al consumo de drogas; y el 5 % trata sobre el suicidio. El Estado miembro de la UE menos afectado por los contenidos perjudiciales es Francia, ya que solo el 14 % de sus jóvenes se ve afectado, frente al promedio del 21 % entre los menores europeos y el 43 % de los checos y noruegos.
Los datos indican que el 23 % de los jóvenes de 11 a 16 años que se enfrentan a experiencias negativas sufren falta de sueño, problemas escolares y descuido de sus amistades. Según los expertos, los jóvenes más afectados por los problemas en Internet son una pequeña minoría del 12 %.
El estudio también destaca que los profesores pueden desempeñar un papel fundamental de asesoramiento, sobre todo para los menores de más edad y los menores procedentes de familias de bajo nivel socioeconómico.
El estudio fue realizado en Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Lituania, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovenia, España, Suecia, Turquía y Reino Unido.
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