Gracias a sus 11 metros de diámetro y a su ubicación en una área de excelente visibilidad, el Gran Telescopio Sudafricano (SALT, por sus siglas en inglés) es capaz de detectar la luz de una vela posada sobre la superficie de la Luna. l presidente sudafricano, Thabo Mbeki, asistió este jueves a la inauguración del aparato, que reunió a más de mil invitados en el complejo científico montado en el remoto desierto de Karoo.
"Aún los que nada entendemos de astronomía hemos esperado este momento con gran ansiedad, sintiendo, tal vez instintivamente, que este ojo gigante en Karoo podrá decirnos cosas que aún no sabemos de nosotros mismos", dijo Mbeki.
Pero no todos en el país comparten el entusiasmo del mandatario. Buena parte de la oposición política critica duramente los US$30 millones que el gobierno puso para el proyecto, argumentando que el dinero habría sido mejor gastado en otras necesidades.
Ícono africano
David Buckley, un astrónomo involucrado en el proyecto SALT, dijo a la BBC que el telescopio es un ícono para toda África, pues "reunirá a astrónomos de todo el continente y del resto del mundo".
El diseño "estuvo enfocado en la capacidad de capturar luz emitida en una muy baja longitud de onda, por eso este telescopio puede mostrar cosas que notros no ven", explicó.
Pero SALT también representa la posibilidad de ayudar a pagar algunas cuentas pendientes desde los años del apartheid, el sistema de discriminación racial oficial que rigió en Sudáfrica por más de 50 años.
"Durante las décadas del apartheid la población negra siempre recibió una educación de baja calidad", afirmó Sandisa Siyengo, un joven negro recién graduado en Física y asociado al proyecto.
"Sé de dónde viene mi país y estoy feliz de que se nos haya dado la posibilidad de involucrarnos en la actividad científica".
"Aún los que nada entendemos de astronomía hemos esperado este momento con gran ansiedad, sintiendo, tal vez instintivamente, que este ojo gigante en Karoo podrá decirnos cosas que aún no sabemos de nosotros mismos", dijo Mbeki.
Pero no todos en el país comparten el entusiasmo del mandatario. Buena parte de la oposición política critica duramente los US$30 millones que el gobierno puso para el proyecto, argumentando que el dinero habría sido mejor gastado en otras necesidades.
Ícono africano
David Buckley, un astrónomo involucrado en el proyecto SALT, dijo a la BBC que el telescopio es un ícono para toda África, pues "reunirá a astrónomos de todo el continente y del resto del mundo".
El diseño "estuvo enfocado en la capacidad de capturar luz emitida en una muy baja longitud de onda, por eso este telescopio puede mostrar cosas que notros no ven", explicó.
Pero SALT también representa la posibilidad de ayudar a pagar algunas cuentas pendientes desde los años del apartheid, el sistema de discriminación racial oficial que rigió en Sudáfrica por más de 50 años.
"Durante las décadas del apartheid la población negra siempre recibió una educación de baja calidad", afirmó Sandisa Siyengo, un joven negro recién graduado en Física y asociado al proyecto.
"Sé de dónde viene mi país y estoy feliz de que se nos haya dado la posibilidad de involucrarnos en la actividad científica".
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