La conservación y el desarrollo sostenible de los sistemas forestales áridos son vitales para combatir la desertificación", señaló hoy el máximo responsable de Naciones Unidas en un mensaje divulgado por la oficina de su portavoz con motivo de la celebración del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía.
Ban destacó que "hay ejemplos en todo el mundo que muestran que las tierras degradadas pueden recuperarse mediante prácticas sostenibles y gracias a sistemas agroforestales" y pidió "un incremento" de esas intervenciones para obtener "resultados en más lugares del mundo".
El secretario general abogó así por que se invierta en las zonas áridas del planeta para mejorar la vida de los millones de personas que viven en ellas y que sufren los efectos de la desertificación, sobre todo en forma de hambre y pobreza.
"Demasiado a menudo se considera que invertir en las zonas áridas es demasiado arriesgado, en lugar de creer que es una necesidad para mejorar el bienestar de las comunidades locales y de las economías nacionales", aseguró Ban, quien pidió que se redoblen los esfuerzos para ayudar "a esos miles de millones de hombres, mujeres y niños olvidados".
El diplomático surcoreano aseguró en ese sentido que se debe "premiar" a las personas que consiguen que las zonas áridas del planeta sean "más productivas", para que "prosperen y otras intenten así emular su ejemplo".
Ban destacó que el 42 % de las selvas tropicales y subtropicales del planeta son bosques áridos, y aseguró que la principal causa de la desertificación es "la gestión insostenible de los terrenos y la agricultura".
El Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía se conmemora desde 1995 y apunta a que la desertificación es un problema al que se puede hacer frente a través de la cooperación internacional y la participación comunitaria.
Ban destacó que "hay ejemplos en todo el mundo que muestran que las tierras degradadas pueden recuperarse mediante prácticas sostenibles y gracias a sistemas agroforestales" y pidió "un incremento" de esas intervenciones para obtener "resultados en más lugares del mundo".
El secretario general abogó así por que se invierta en las zonas áridas del planeta para mejorar la vida de los millones de personas que viven en ellas y que sufren los efectos de la desertificación, sobre todo en forma de hambre y pobreza.
"Demasiado a menudo se considera que invertir en las zonas áridas es demasiado arriesgado, en lugar de creer que es una necesidad para mejorar el bienestar de las comunidades locales y de las economías nacionales", aseguró Ban, quien pidió que se redoblen los esfuerzos para ayudar "a esos miles de millones de hombres, mujeres y niños olvidados".
El diplomático surcoreano aseguró en ese sentido que se debe "premiar" a las personas que consiguen que las zonas áridas del planeta sean "más productivas", para que "prosperen y otras intenten así emular su ejemplo".
Ban destacó que el 42 % de las selvas tropicales y subtropicales del planeta son bosques áridos, y aseguró que la principal causa de la desertificación es "la gestión insostenible de los terrenos y la agricultura".
El Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía se conmemora desde 1995 y apunta a que la desertificación es un problema al que se puede hacer frente a través de la cooperación internacional y la participación comunitaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario