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Durante un período de dos años, Kelling investigó si los pandas gigantes pueden distinguir la diferencia entre los tonos de gris y el resto de los colores. En pruebas separadas a los dos pandas (la hembra Lun Lun y el macho Yang Yang), les presentaron tres tubos de PVC. Dos colgaban bajo un pedazo de papel que contenía uno de 18 tonos de gris, y el tercero bajo uno que contenía un color (rojo, verde o azul). Si el panda empujaba el tubo localizado bajo un papel de color, recibía un premio. Si empujaba uno de los tubos bajo el papel gris, no recibía nada.
Kelling probó cada color por separado frente al gris. En las pruebas del verde contra el gris, la actuación de los osos escogiendo el verde fue inconstante, pero mayormente por encima de las probabilidades atribuibles al azar. En las pruebas del rojo contra el gris, ambos osos obtuvieron en cada ocasión resultados por encima de lo aleatorio. Sólo Lun Lun completó las pruebas del azul contra el gris porque Yang Yang tenía un problema en un diente que le impedía comer los obsequios usados como premio. En este ensayo, Lun Lun sólo estuvo una vez por debajo de las probabilidades.
Si bien este estudio muestra que los pandas gigantes tienen alguna visión de los colores, no es concluyente con respecto al nivel de visión que tienen de ellos. "Basándonos en este estudio, no podemos decir si los pandas pueden distinguir la diferencia directa entre los colores, como entre el rojo y el azul, o entre el azul y el verde. Pero sí podemos afirmar que son capaces de determinar si algo es gris o de otro color". Esta capacidad y la agudeza visual que la acompañe podrían llevar a los pandas a ser más hábiles para alimentarse del bambú. Por ejemplo, para determinar si dirigirse o no hacia una parcela de bambú que es saludable y colorida en vez de a otra que está amarronada y mortecina.
Kelling probó cada color por separado frente al gris. En las pruebas del verde contra el gris, la actuación de los osos escogiendo el verde fue inconstante, pero mayormente por encima de las probabilidades atribuibles al azar. En las pruebas del rojo contra el gris, ambos osos obtuvieron en cada ocasión resultados por encima de lo aleatorio. Sólo Lun Lun completó las pruebas del azul contra el gris porque Yang Yang tenía un problema en un diente que le impedía comer los obsequios usados como premio. En este ensayo, Lun Lun sólo estuvo una vez por debajo de las probabilidades.
Si bien este estudio muestra que los pandas gigantes tienen alguna visión de los colores, no es concluyente con respecto al nivel de visión que tienen de ellos. "Basándonos en este estudio, no podemos decir si los pandas pueden distinguir la diferencia directa entre los colores, como entre el rojo y el azul, o entre el azul y el verde. Pero sí podemos afirmar que son capaces de determinar si algo es gris o de otro color". Esta capacidad y la agudeza visual que la acompañe podrían llevar a los pandas a ser más hábiles para alimentarse del bambú. Por ejemplo, para determinar si dirigirse o no hacia una parcela de bambú que es saludable y colorida en vez de a otra que está amarronada y mortecina.
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