El juego, básicamente, se trata de un ratón -o alguna otra cosa- que cruza veloz la pantalla. El felino instintivamente se compenetra con la imagen y pone su mejor esfuerzo en atraparlo. Pero obviamente mejor que imaginarlo es verlo. Según se puede observar, mientras los gatos se deleitan, los perros no le prestan la menor atención.
De hecho, aquí hay un vídeo imperdible que muestra que desde el primer momento los gatos amaron el iPad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario