El mecanismo de adherencia rápida podría conducir a aplicaciones tales como zapatos o guantes que se adhieran y desprendan de paredes, o notas autoadhesivas de quita y pon pero capaces de sostener objetos pesados. Así lo cree Paul Steen, profesor de ingeniería química y biomolecular, quien ha inventado el dispositivo en colaboración con Michael Vogel.
El dispositivo está inspirado en un escarabajo natural de Florida, el cual se puede adherir a una hoja de vegetal con una fuerza de 100 veces su propio peso, pero manteniendo al mismo tiempo la capacidad de poder despegarse por sí mismo al instante.
El dispositivo consta de tres partes básicas: Una placa plana, con agujeros de tamaño diminuto, del orden de los micrones; una placa inferior que contiene un depósito de agua; y en el medio otra capa porosa. Un campo eléctrico, aplicado por una pila ordinaria de 9 voltios, bombea el agua a través del dispositivo y hace que se aprieten gotas a través de la capa superior. La tensión superficial de las gotitas de agua expuestas hace que el dispositivo se adhiera a otra superficie.
En nuestra experiencia cotidiana, esta fuerza es relativamente débil. Pero si se acumula en cantidad suficiente y se puede controlar, como lo hace el escarabajo, es posible conseguir una fuerza de adherencia asombrosamente fuerte.
Steen vislumbra prototipos futuros a mayor escala, una vez que sea perfeccionado el mecanismo de bombeo, los cuales serán capaces de ejercer una fuerza de adherencia aún más fuerte.
Eso podría conducir a dispositivos con los que una persona podría desplazarse por las paredes, como Spiderman.
Steen también imagina recubrir las gotitas con membranas delgadas; lo bastante delgadas como para que sean controladas por el bombeo, pero lo bastante gruesas como para eliminar el humedecimiento. El líquido encapsulado podría ejercer fuerzas simultáneas, como pequeñas perforadoras. Se podría fabricar un dispositivo del tamaño de una tarjeta de crédito que se pueda poner en la grieta de una roca o en una puerta, y partirla aplicando un voltaje muy pequeño.
El dispositivo está inspirado en un escarabajo natural de Florida, el cual se puede adherir a una hoja de vegetal con una fuerza de 100 veces su propio peso, pero manteniendo al mismo tiempo la capacidad de poder despegarse por sí mismo al instante.
El dispositivo consta de tres partes básicas: Una placa plana, con agujeros de tamaño diminuto, del orden de los micrones; una placa inferior que contiene un depósito de agua; y en el medio otra capa porosa. Un campo eléctrico, aplicado por una pila ordinaria de 9 voltios, bombea el agua a través del dispositivo y hace que se aprieten gotas a través de la capa superior. La tensión superficial de las gotitas de agua expuestas hace que el dispositivo se adhiera a otra superficie.
En nuestra experiencia cotidiana, esta fuerza es relativamente débil. Pero si se acumula en cantidad suficiente y se puede controlar, como lo hace el escarabajo, es posible conseguir una fuerza de adherencia asombrosamente fuerte.
Steen vislumbra prototipos futuros a mayor escala, una vez que sea perfeccionado el mecanismo de bombeo, los cuales serán capaces de ejercer una fuerza de adherencia aún más fuerte.
Eso podría conducir a dispositivos con los que una persona podría desplazarse por las paredes, como Spiderman.
Steen también imagina recubrir las gotitas con membranas delgadas; lo bastante delgadas como para que sean controladas por el bombeo, pero lo bastante gruesas como para eliminar el humedecimiento. El líquido encapsulado podría ejercer fuerzas simultáneas, como pequeñas perforadoras. Se podría fabricar un dispositivo del tamaño de una tarjeta de crédito que se pueda poner en la grieta de una roca o en una puerta, y partirla aplicando un voltaje muy pequeño.
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