En la secuenciación de esta especie de hormiga participaron 50 investigadores, que analizaron 216 de los 251 millones de pares de bases y 16.344 genes de la hormiga argentina. El genoma humano tiene alrededor de 3.000 millones de pares de bases y alrededor de 23.000 genes.
El genoma reveló que esta especie de hormigas tiene un gran número de genes para los receptores sensoriales, incluyendo 367 para el olor y 116 para el gusto. La abeja de la miel tiene 174 genes para el olor y 10 para el gusto, y el mosquito 79 para el olor y 76 para el gusto.
Además, las hormigas argentinas también poseen un gran número de genes para el citocromo P450, que son importantes para desintoxicarse de sustancias dañinas. Las hormigas argentinas tienen 111 de estos genes mientras que las abejas de la miel europeas tienen 46. Los autores creen que el estudio de estos genes podría ser útil para determinar si las hormigas están desarrollando resistencia a los pesticidas.
La secuenciación de los genomas de las hormigas no sólo podría ser útil para contrarrestar las plagas sino también, como en el caso de la publicación del genoma de la abeja europea, para ayudar a los biólogos evolutivos y a los genetistas a comprender el especial sistema de castas de los insectos sociales.
Las hormigas, como la abeja europea, proliferan en una jerarquía social en la que los trabajadores de la colonia viven para servir a la reina, que es el único individuo que se reproduce. Los autores pueden ahora comparar los genomas de hormigas y abejas y centrarse en cómo la expresión diferente del mismo genoma puede dar lugar a trabajadoras o reinas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario