Pero, ¿qué los atrae? la sangre, debido a sus lóbulos olfativos super desarrollados; el movimiento producido por el chapoteo al nadar; el negro de los trajes de buceadores que los hace ser parecidos a lobos marinos; o bien puede ser que sólo defiendan su territorio.
A estos factores sin embargo, se les puede agregar uno muy distinto: Matt Waller, un operador turístico en Australia, ha observado que los escualos se sienten fuertemente atraídos por la banda AC/DC especialmente con los temas You Shook Me All Night Long y Back in Black. La investigación se vio inspirada por sus colegas de la Isla de Guadalupe, en México, quienes observaron que la música bajo el agua que se les coloca a los clientes tiene claros efectos en el comportamiento de los tiburones, por lo que decidió hacer su propio intento.
Mediante costosos altavoces subacuáticos, Waller instaló estos aparatos a las jaulas de buceo y comenzó a probar con distintos géneros musicales. La mayoría de ellos no tuvo efecto alguno, salvo las canciones del cuarterto australiano, que al ser escuchadas por los gigantescos peces les provocaba nadar hacia la estructura, moviéndose y frotando su cara contra la fuente de sonido.
Al parecer los tiburones son atraídos por las bajas frecuencias presentes en la mayoría de las canciones del grupo, por lo que se cree que esta investigación ayudará en un futuro a las operaciones de buceo a ser más sostenibles y seguras, además de ser usadas como atractivo turístico.
A estos factores sin embargo, se les puede agregar uno muy distinto: Matt Waller, un operador turístico en Australia, ha observado que los escualos se sienten fuertemente atraídos por la banda AC/DC especialmente con los temas You Shook Me All Night Long y Back in Black. La investigación se vio inspirada por sus colegas de la Isla de Guadalupe, en México, quienes observaron que la música bajo el agua que se les coloca a los clientes tiene claros efectos en el comportamiento de los tiburones, por lo que decidió hacer su propio intento.
Mediante costosos altavoces subacuáticos, Waller instaló estos aparatos a las jaulas de buceo y comenzó a probar con distintos géneros musicales. La mayoría de ellos no tuvo efecto alguno, salvo las canciones del cuarterto australiano, que al ser escuchadas por los gigantescos peces les provocaba nadar hacia la estructura, moviéndose y frotando su cara contra la fuente de sonido.
Al parecer los tiburones son atraídos por las bajas frecuencias presentes en la mayoría de las canciones del grupo, por lo que se cree que esta investigación ayudará en un futuro a las operaciones de buceo a ser más sostenibles y seguras, además de ser usadas como atractivo turístico.
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