Zaratustra es un ermitaño que vive recluido en la montaña, donde a lo largo de su retiro reflexiona sobre la vida y la naturaleza del hombre. Una vez siente que es el momento adecuado, decide regresar al mundo para comunicarle el fruto de su conocimiento. El nombre Zaratustra está tomado del antiguo profeta persa que fundó el Zoroastrismo.
Nietzsche se sirve de la figura de Zaratustra para desarrollar los cuatro elementos principales sobre los que se asienta toda su obra y que son exhaustivamente tratados a lo largo de este libro: la muerte de Dios, el superhombre, la voluntad de poder y el eterno retorno de lo idéntico.
La obra constaba inicialmente de tres partes escritas en 1883 y 1884. Tiempo después, en 1885, Nietzsche decidió incluir un cuarto volumen, pero esta cuarta parte permaneció circunscrita al círculo de amistades del autor -existía una colección de 40 ejemplares- hasta su publicación en 1890. La obra completa en un volumen único, tal como la conocemos en la actualidad, no fue publicada hasta 1892.
El libro está escrito en forma de episodios más o menos separados de modo que las historias de Zaratustra pueden leerse en cualquier orden.
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