Pero, ¿cómo surgieron las primeras estrellas? La nueva investigación de Daniel Wolf Savin (del Laboratorio de Astrofísica de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York) y sus colaboradores, entre quienes figura Holger Kreckel (actualmente en la Universidad de Illinois), aporta nuevos y esclarecedores datos al respecto.
La nueva investigación detalla una reacción química clave que tuvo lugar en el universo alrededor de un millón de años después del Big Bang. Esa reacción permitió que las nubes se enfriasen y condensaran lo suficiente como para permitir en ellas la formación de las primeras estrellas.
Para que las primeras estrellas se formaran, primero se necesitó que las nubes de las que nacieron se enfriaran. El hidrógeno molecular irradió hacia fuera el calor de las nubes. La cuestión clave es: ¿Qué cantidad de hidrógeno molecular había en las nubes? Para responder a esta pregunta es necesario conocer lo bastante bien cómo era el proceso químico mediante el cual se formó el hidrógeno molecular. Y eso es lo que han averiguado los autores del nuevo estudio.
El hidrógeno molecular se forma cuando dos átomos de hidrógeno se unen entre sí para formar una molécula. El grupo de Savin midió las probabilidades de que tal fenómeno tuviera lugar. Sus resultados demuestran que las probabilidades son mayores de lo que los anteriores experimentos y cálculos teóricos han mostrado. Es decir, que el fenómeno pudo ser menos raro de lo creído hasta ahora.
Disponiendo de estos nuevos datos, los cosmólogos tendrán mejores oportunidades de determinar cuáles fueron exactamente las condiciones iniciales en el universo temprano que condujeron a la formación de las primeras estrellas.
La nueva investigación detalla una reacción química clave que tuvo lugar en el universo alrededor de un millón de años después del Big Bang. Esa reacción permitió que las nubes se enfriasen y condensaran lo suficiente como para permitir en ellas la formación de las primeras estrellas.
Para que las primeras estrellas se formaran, primero se necesitó que las nubes de las que nacieron se enfriaran. El hidrógeno molecular irradió hacia fuera el calor de las nubes. La cuestión clave es: ¿Qué cantidad de hidrógeno molecular había en las nubes? Para responder a esta pregunta es necesario conocer lo bastante bien cómo era el proceso químico mediante el cual se formó el hidrógeno molecular. Y eso es lo que han averiguado los autores del nuevo estudio.
El hidrógeno molecular se forma cuando dos átomos de hidrógeno se unen entre sí para formar una molécula. El grupo de Savin midió las probabilidades de que tal fenómeno tuviera lugar. Sus resultados demuestran que las probabilidades son mayores de lo que los anteriores experimentos y cálculos teóricos han mostrado. Es decir, que el fenómeno pudo ser menos raro de lo creído hasta ahora.
Disponiendo de estos nuevos datos, los cosmólogos tendrán mejores oportunidades de determinar cuáles fueron exactamente las condiciones iniciales en el universo temprano que condujeron a la formación de las primeras estrellas.
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