E
l proyecto, titulado «Alcopop Tv Culture», está financiado en parte por el programa Daphne III de la Comisión Europea, cuyo cometido principal consiste en prevenir y erradicar la violencia, sobre todo la de índole física, sexual y psicológica, contra niños, jóvenes y mujeres.
Los programas Daphne, que ya se encuentran en su tercera fase y abarcan el período 2007-2013, también tienen la finalidad de proteger a las víctimas y grupos de riesgo. Concretamente, sus responsables tienen el objetivo de conseguir un grado elevado de protección física y mental, bienestar y cohesión social en el conjunto de la Unión Europea.
El equipo de investigación de Alcopop Tv Culture estudia la manera en que la sociedad y diversas entidades deberían intervenir a la vista del vínculo existente entre los hábitos de los jóvenes en cuanto a uso de los medios de comunicación y su consumo de alcohol. Los investigadores pretenden situar a los propios jóvenes en el centro del debate dándoles la ocasión de expresar su opinión acerca de los temas que les afectan de forma directa. En el transcurso del proyecto se estudiará la relación entre dichos hábitos de los jóvenes (de edades comprendidas entre los 10 y los 25 años) con respecto al uso de los medios de comunicación y el consumo de alcohol.
Uno de los coordinadores del proyecto, Christian Munthe, de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), declaró: «Existe una relación bien documentada entre la visión de programas en los que se muestra alcohol, como los "reality shows" de la televisión, y un incremento de la bebida. Pero apenas se ha investigado la manera de intervenir al respecto.»
Los investigadores visitarán centros formativos para escuchar de los propios jóvenes su opinión acerca de las campañas de información sobre el alcohol y también sobre la relación entre sus hábitos en cuanto al uso de los medios y el consumo de alcohol. «Está bastante claro que los adolescentes con frecuencia se sienten algo intimidados ante, por ejemplo, campañas de concienciación y activistas que les abordan para hablarles del alcohol. Esta es una de las razones por las que hemos creado páginas en Facebook y Twitter repletas de informes científicos recientes, noticias y debates», comentó Christian Munthe. «Esperamos que los adolescentes las visiten para informarse y expresar su opinión.»
El equipo del proyecto examina asimismo el reparto de la responsabilidad por el incremento del consumo de alcohol entre los adolescentes, entre entidades como la administración, las empresas mediáticas, las empresas dedicadas a la industria del alcohol, las familias y los propios jóvenes.
Según Christian Munthe: «Nuestra hipótesis es que la responsabilidad debería ser compartida. Las empresas mediáticas ostentan una gran responsabilidad moral, pero corresponde a la administración determinar el grado de accesibilidad al alcohol. Las familias y los propios adolescentes tampoco están exentos de parte de la responsabilidad.»
El objetivo último del proyecto consiste en elaborar un borrador de un plan político dedicado al reparto de la responsabilidad. Sin embargo, el equipo del proyecto se enfrenta al fenómeno de crecimiento y expansión de los medios a escala mundial, a través de Internet y los medios sociales así como de la industria de los juegos. En este nuevo contexto, resulta cada vez más difícil realizar recomendaciones sobre el uso de instrumentos como la censura, la imposición de límites de edad y la normativa sobre horarios de emisión, puesto que cada vez resulta más difícil aplicarlos.
Las páginas de los medios de toda Europa suelen estar llenas de historias de correrías nocturnas y denuncian el supuesto declive de los valores morales de los jóvenes por lo que se refiere a la bebida. Por medio de su página en Facebook, el equipo de Alcopop Tv Culture se propone cribar esta cobertura mediática y destacar noticias pertinentes para promover un debate en torno a la manera de representar el alcohol y a los jóvenes.
Después el equipo se propone explorar las consecuencias de estos contenidos en los jóvenes y sus costumbres. Se espera que después esto conduzca a la formulación de recomendaciones políticas basadas en la propia cultura de los jóvenes, en lugar de salir de salas de reuniones ni de pasillos disociados de las presiones y las realidades a las que se enfrentan los jóvenes por lo que se refiere al alcohol y la violencia.
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