El informe de esa investigación es uno de una serie publicada por la revista en la que se advierte de la existencia de cuatro glaciares antárticos, cuyo deshielo amenaza con aumentar el nivel marino.
Ese deshielo, según señala otro estudio, es consecuencia de la contaminación que ha aumentado en las latitudes altas del planeta.
La serie coincide con una reunión científica en el estado de New Hampshire para analizar las consecuencias del cambio climático en todo el planeta.
Según Mark Serreze, científico del Centro Nacional de Datos sobre la Nieve y el Hielo en la Universidad de Colorado, la desaparición del hielo en los mares árticos ha llegado a un momento "crítico", cuyo impacto "no se limitará a la región ártica".
De acuerdo con su informe, la acumulación de hielo en los mares árticos ha sido negativa en todos los meses desde 1979, cuando se comenzaron a utilizar satélites para su observación.
Añadió que desde ese año se ha perdido una media anual de unos 100.000 kilómetros cuadrados de hielo como resultado del aumento en las concentraciones de gases invernadero.
"Mientras el Ártico pierde mucho hielo en los meses del verano, parece que también está generando menos hielo en el invierno", manifestó el científico.
Y cuando el hielo llega a un estado vulnerable, la situación se desquicia a tal punto que es posible que estemos avanzando rápidamente hacia una situación en que en un momento no haya hielo en el Ártico, agregó.
Serraze indicó que debido a que el aumento de las temperaturas registrado en las últimas décadas se debe a la emisión de gases invernadero en la atmósfera, a corto plazo no se prevé un fin de la declinación del hielo en los mares árticos.
El científico recordó que, en general, se vincula la pérdida de hielo al efecto negativo que pudiera tener sobre la vida silvestre, en especial para los osos polares y la erosión de las zonas costeras de Alaska y Siberia.
Sin embargo, señaló, otros estudios han vinculado esa pérdida a cambios en los patrones atmosféricos que causan una reducción en el oeste de EEUU o una mayor precipitación en el oeste y el sur de Europa.
Otro estudio publicado en "Science", realizado por científicos de la Universidad de Edimburgo y del University College de Londres, pone cifras más precisas al deshielo y señala que cada año este es de 125.000 millones de toneladas.
Los científicos Andrew Shepherd y Duncan Wingham manifiestan que ese deshielo es suficiente para aumentar el nivel marino en 0,35 milímetros por año, encima del incremento anual actual de tres milímetros.
Como prueba, los científicos ofrecen el caso de cuatro glaciares antárticos cuyo deshielo ha sido detectado mediante observaciones de satélite y que constituyen una amenaza para los niveles marinos.
Esos glaciares, descubiertos en el este y oeste de la Antártida provienen de cuencas submarinas que fluyen en los océanos y son vulnerables a los cambios de temperatura, como los ocurridos en el siglo XX y los que se pronostican para el siglo XXI, señalan.
Según un informe de científicos de la Universidad Pierre y Marie Curie, en París, también publicado en "Science", el calentamiento global está ocurriendo cada vez con mayor rapidez en las latitudes altas del planeta y se debe a la creciente concentración de gases invernadero.
Las fuentes de contaminación incluyen la que proviene de la zona euroasiática, las emisiones de buques y los incendios forestales del verano, según señalan.
La publicación de los estudios coincidió con una reunión científica en la ciudad de Hanover, en el estado de New Hampshire, convocada para determinar el impacto del calentamiento global.
Según los científicos, el calentamiento global es mayor en torno al ecuador planetario, pero allí los cambios que produce no son tan dramáticos como en los polos.
Las consecuencias del cambio climático afectarán a todo el mundo, a cada uno de los aspectos de nuestra vida y nadie podrá eludirlos, indican.
Ese deshielo, según señala otro estudio, es consecuencia de la contaminación que ha aumentado en las latitudes altas del planeta.
La serie coincide con una reunión científica en el estado de New Hampshire para analizar las consecuencias del cambio climático en todo el planeta.
Según Mark Serreze, científico del Centro Nacional de Datos sobre la Nieve y el Hielo en la Universidad de Colorado, la desaparición del hielo en los mares árticos ha llegado a un momento "crítico", cuyo impacto "no se limitará a la región ártica".
De acuerdo con su informe, la acumulación de hielo en los mares árticos ha sido negativa en todos los meses desde 1979, cuando se comenzaron a utilizar satélites para su observación.
Añadió que desde ese año se ha perdido una media anual de unos 100.000 kilómetros cuadrados de hielo como resultado del aumento en las concentraciones de gases invernadero.
"Mientras el Ártico pierde mucho hielo en los meses del verano, parece que también está generando menos hielo en el invierno", manifestó el científico.
Y cuando el hielo llega a un estado vulnerable, la situación se desquicia a tal punto que es posible que estemos avanzando rápidamente hacia una situación en que en un momento no haya hielo en el Ártico, agregó.
Serraze indicó que debido a que el aumento de las temperaturas registrado en las últimas décadas se debe a la emisión de gases invernadero en la atmósfera, a corto plazo no se prevé un fin de la declinación del hielo en los mares árticos.
El científico recordó que, en general, se vincula la pérdida de hielo al efecto negativo que pudiera tener sobre la vida silvestre, en especial para los osos polares y la erosión de las zonas costeras de Alaska y Siberia.
Sin embargo, señaló, otros estudios han vinculado esa pérdida a cambios en los patrones atmosféricos que causan una reducción en el oeste de EEUU o una mayor precipitación en el oeste y el sur de Europa.
Otro estudio publicado en "Science", realizado por científicos de la Universidad de Edimburgo y del University College de Londres, pone cifras más precisas al deshielo y señala que cada año este es de 125.000 millones de toneladas.
Los científicos Andrew Shepherd y Duncan Wingham manifiestan que ese deshielo es suficiente para aumentar el nivel marino en 0,35 milímetros por año, encima del incremento anual actual de tres milímetros.
Como prueba, los científicos ofrecen el caso de cuatro glaciares antárticos cuyo deshielo ha sido detectado mediante observaciones de satélite y que constituyen una amenaza para los niveles marinos.
Esos glaciares, descubiertos en el este y oeste de la Antártida provienen de cuencas submarinas que fluyen en los océanos y son vulnerables a los cambios de temperatura, como los ocurridos en el siglo XX y los que se pronostican para el siglo XXI, señalan.
Según un informe de científicos de la Universidad Pierre y Marie Curie, en París, también publicado en "Science", el calentamiento global está ocurriendo cada vez con mayor rapidez en las latitudes altas del planeta y se debe a la creciente concentración de gases invernadero.
Las fuentes de contaminación incluyen la que proviene de la zona euroasiática, las emisiones de buques y los incendios forestales del verano, según señalan.
La publicación de los estudios coincidió con una reunión científica en la ciudad de Hanover, en el estado de New Hampshire, convocada para determinar el impacto del calentamiento global.
Según los científicos, el calentamiento global es mayor en torno al ecuador planetario, pero allí los cambios que produce no son tan dramáticos como en los polos.
Las consecuencias del cambio climático afectarán a todo el mundo, a cada uno de los aspectos de nuestra vida y nadie podrá eludirlos, indican.
Puede que algún día nos demos cuenta de lo que esto significa y entonces nos ocurrirá como con la "crisis" en la que estamos inmersos: será demasiado tarde, habrá que tragársela. Lo lamentable de esta situción es que dado los tiempos geológicos, serán nuestros descendienes quienes padezcan lo que ahora no somos capaces de parar.
ResponderEliminarFelicidades por el blog.
Besos