La sociedad trata dos toneladas de excremento de paquidermo al día, lo justo para alimentar una demanda -creciente en Japón, Europa y los Estados Unidos- de este papel compuesto en un 75% de la materia prima animal y en un 15% de cartón reciclado.
"Cuando se da una tarjeta de visita imprimida en papel a base de caca, la primera reacción es llevársela a la nariz. Eso rompe el hielo", asegura Thusitha Ranasinghe, directora de Maximus. De hecho, el papel desodorizado no tiene perfume. Sin embargo, asegura, un especialista puede decir lo que el elefante ha comido tras realizar un examen de las fibras. Ejemplares del papel de excrementos han sido regalados, según él, a dirigenes americanos, durante una visita a los Estados Unidos en julio de 2002 del primer ministro de Sri Lanka de la época, Ranil Wickremesinghe. La empresa puede resultar chocante pero los negocios marchan. Lanzada en 1997, Maximus ha pasado de 7 a 122 empleados y su volumen de negocios alcalzó el año pasado 19 millones de rupias (338.000 euros). El acceso a la materia prima es fácil por la localización de la sociedad cerca de un orfelinato del Estado para elefantes que alberga unos 60 animales. Diez kilos de sus excrementos producen de 600 a 660 hojas en formato A4, vendidas al precio de 50 centavos cada seis.
"Cuando se da una tarjeta de visita imprimida en papel a base de caca, la primera reacción es llevársela a la nariz. Eso rompe el hielo", asegura Thusitha Ranasinghe, directora de Maximus. De hecho, el papel desodorizado no tiene perfume. Sin embargo, asegura, un especialista puede decir lo que el elefante ha comido tras realizar un examen de las fibras. Ejemplares del papel de excrementos han sido regalados, según él, a dirigenes americanos, durante una visita a los Estados Unidos en julio de 2002 del primer ministro de Sri Lanka de la época, Ranil Wickremesinghe. La empresa puede resultar chocante pero los negocios marchan. Lanzada en 1997, Maximus ha pasado de 7 a 122 empleados y su volumen de negocios alcalzó el año pasado 19 millones de rupias (338.000 euros). El acceso a la materia prima es fácil por la localización de la sociedad cerca de un orfelinato del Estado para elefantes que alberga unos 60 animales. Diez kilos de sus excrementos producen de 600 a 660 hojas en formato A4, vendidas al precio de 50 centavos cada seis.
La medida no está nada mal, al menos así le salvaremos la vida a unos cuantos árboles, que es como salvarnosla a nosotros mismos.
ResponderEliminarGracias por tus visitas.
Un beso
Hola Crys
ResponderEliminarbuen artículo....
ojala algún día
se tomara conciencia
besos..
mirta