"El 5 de agosto estaba perdiendo un hijo, hoy estoy ganando un hombre", comentó el padre mientras esperaba el rescate de su hijo, de quien aseguró sentirse orgulloso.
Mamani, el cuarto en ser rescatado, dio gracias de rodillas a Dios y luego besó a su mujer, entre los aplausos de los socorristas. Padre de una hija de un año, Emily, trabajaba desde hace dos meses en el yacimiento, en el que también laboraba su suegro, Jonny Quispe, quien salió minutos antes del derrumbe ocurrido hace 70 días.
Juan Illanes, un ex militar de 52 años, se convirtió en el tercer rescatado del grupo de 33 mineros que el pasado 5 de agosto quedaron atrapados a más de 600 metros de profundidad en la mina San José, en la región chilena de Atacama.
Antes que él salieron Mario Sepúlveda, un electricista de 39 años que llegó revolucionado y revolucionó al campamento con sus gritos, y Florencia Avalos, el primer minero rescatado.
Sepúlveda fue recibido por su esposa Elvira y sus hijos Scarlette y Francisco. La cápsula 'Fénix 2', con el minero haciendo bromas a diestra y siniestra, emergió de las profundidades de la mina a las 01.09 horas (04.09 GMT), 59 minutos después de que sacara a la superficie a Florencio Avalos.
Y fue precisamente Sepúlveda, el que durante este encierro se ha convertido en el animador del grupo, el primero en comparecer ante los medios. Junto a su mujer y a sus dos hijos, el minero se mostró emocionado y aseguró que "siempre" supo que le iban a sacar. "Siempre tuve fe en los profesionales que hay en Chile y en el Gran Creador", afirmó.
Sepúlveda, que pidió introducir cambios en materia laboral, señaló que "los empresarios tienen que dar las armas para que los mandos medios hagan cambios".
Antes Florencio Ávalos se convirtió en el primer rescatado sano y salvo de los 33 mineros atrapados desde hace 69 días. Ávalos emergió de la cápsula 'Fénix 2' a las 0.10 horas del miércoles (03.10 GMT) al término de una maniobra seguida en directo por televisión por 1.000 millones de espectadores alrededor del mundo.
En la superficie le esperaban ansiosos su esposa, Mónica Araya; su padre, Alfonso; sus hijos Alex (16) y Byron (8), y su tío Wilsson. Los familiares rompieron a llorar y se fundieron en abrazos con él, mientras una sirena alertó al campamento 'Esperanza' de que el salvamento más milagroso de la historia de la minería había comenzado con éxito.
El minero, cuyo viaje por el pozo excavado durante 33 días se demoró apenas 15 minutos y 32 segundos, llevaba unas gafas oscuras especiales para evitar que la luz dañara sus ojos y mostraba una gran serenidad, a diferencia de su pequeño hijo Byron, que prorrumpió en un largo sollozo.
Tal y como había anunciado que era su deseo, el presidente Sebastián Piñera abrazó al minero con emoción, mientras la primera dama, Cecilia Morel, hacía otro tanto con la esposa, Mónica Araya. "Creo que nunca se había llevado a cabo un rescate como el que tenemos la suerte de estar presenciado", dijo el presidente. "Esta mina no se va a volver a abrir hasta que cumpla las condiciones de seguridad necesarias. Se van a cerrar todas las minas que haga falta a lo largo del país", añadió.
El ministro de Salud, Jaime Mañalic, lo acompañó hasta una camilla y fue conducido hasta un pequeño contenedor cercano al punto donde la cápsula alcanzó la superficie para ser sometido a un primer análisis médico. El estallido de alegría en el campamento 'Esperanza' fue acompañado con sirenas de bomberos y el repique de las campanas de iglesias en todo Chile.
Una hora después, Mario Sepúlveda, un electricista de 39 años, llegaba a la superficie desde las profundidades de la mina haciendo gala de un gran sentido del humor y un extraordinario dinamismo.
Sepúlveda, que ofició de "animador" en los vídeos en que los atrapados describían las condiciones de su encierro, gritaba sarcásticamente desde la jaula "¡Ya, pueh!".
En un arrebato de espontaneidad, Sepúlveda comenzó a abrazar a todos los que le esperaban en la plataforma, e inadvertidamente dejó casi para el final al presidente chileno, Sebastián Piñera, a quien el corpulento minero "estrujó" en tres ocasiones.
Minutos después era rescatado Juan Illanes. Se convertía en el tercero en ver la luz. Sonriente recibió el abrazo de su mujer, que le esperaba emocionada a las puertas de la cápsula.
Los familiares siguen atentos por las pantallas instaladas en el campamento 'Esperanza' el desarrollo de la prueba de descenso de la jaula. Los familiares más directos fueron llevados hasta la plataforma de rescate para seguir ahí el desenlace de la operación que les permitirá reunirse con sus seres queridos tras 69 días de espera.
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