"El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir." EINSTEIN


lunes, 5 de marzo de 2012

Incompatibilidad de conspiraciones


Sobre todo en internet, pero también en otros medios, estamos inundados de teorías conspirativas que anuncian desde el fin del mundo hasta la llegada y contacto de seres extraterrestres, pasando por astrologías varias, medicinas alternativas y un largo (largo largo) etcétera de pseudociencias. Y todas con sus acérrimos seguidores. Creyentes en lo irracional a los que poco o nada les importa la falta de evidencias o directamente el carro de pruebas en su contra.

U
n primer acercamiento nos indica claramente que tenemos un problema: vivimos en una sociedad constantemente bombardeada por información y una gran parte de esa sociedad no utiliza criterios válidos para procesarla.
No es un problema nuevo, hace 4 siglos Francis Bacon, uno de los padres del método científico ya afirmaba:
Una vez que ha adoptado una opinión (tanto si se trata de una opinión recibida, bien si se trata de una opinión conforme con él), el entendimiento humano hace que todas las demás cosas le apoyen y concuerden con ella. Y aunque en contra haya un mayor número de ejemplos y sean de mayor peso, los olvida o los desprecia, o también, estableciendo alguna distinción, los desecha y los niega; con el fin de que, por esta gran y perniciosa predeterminación, la autoridad de sus antiguas conclusiones pueda permanecer inviolada (…)
Y es así como funcionan todas las supersticiones, ya se trate de astrología, los sueños, los augurios, los juicios divinos, o cosas de este tipo en las que los hombres, deleitándose en tales vanidades, realzan los acontecimientos que se cumplen, y desatienden y olvidan, pese a que esto ocurra con mayor frecuencia, aquellos donde fallan.
Lo que sí es nuevo es el estudio sobre creencias irracionales y conspiranoicas realizado por investigadores de la Universidad de Kent y publicado hace unos días en el Social Psychological and Personality Science (SPPS). Los resultados son sorprendentes.
Los investigadores querían saber si el creyente en una conspiración era capaz de creer en otras teorías conspirativas sobre el mismo hecho. Y lo que han comprobado es que no solo pueden aceptar teorías conspiranoicas diferentes sobre el mismo tema sino incluso incompatibles.
Para su investigación han realizado dos estudios diferentes para los que eligieron dos temas controvertidos: Por un lado el accidente que costó la vida a Lady Di y por otro la captura y muerte de Osama Bin Laden.
Respecto a la muerte de la princesa de Gales, los sujetos de estudio (n=137) ofrecieron numerosas teorías entre las que destacan:
  • Que fue asesinada por los servicios de inteligencia británicos.
  • Que fue asesinada por los enemigos de los negocios del padre de Dodi Al-Fayed
  • Que fingió su propia muerte para huir de la presión de la prensa
Los resultados del estudio mostraron que aquellos que creían con más fuerza en que Lady Di fue asesinada por el servicio secreto británico estaban más dispuestos a creer en las otras dos teorías e incluso no tenían problemas para creer en la teoría de que su muerte fue falsa para escapar de los paparazzi.
Es decir, los participantes que con más determinación creían en la conspiración y asesinato por parte de los servicios británicos también eran los más dispuestos a creer que Lady Di está viva y fingió su propia muerte.
El segundo estudio, realizado con 102 participantes, las teorías que se barajaron fueron también muy variopintas aunque destacaban principalmente dos:
  • Bin Laden estaba muerto mucho antes de la redada de los marines.
  • Bin Laden no está muerto y sigue con vida escondido en algún rincón del mundo.
Al igual que en el estudio número 1 con Lady Di los participantes que con más determinación creían en alguna teoría también eran los más propensos a creer en la otra, sin importarles que las dos conspiraciones fueran incompatibles entre ellas.
Es decir, aquellos que creían con más firmeza que Bin Laden ya estaba muerto, también estaban dispuestos a afirmar que sigue vivo y coleando por algún lugar del mundo.
Al parecer esto de creer en las conspiraciones es como lo de aquellas famosas patatas que, cuando empiezas, ya no hay stop…
Decía Phil Plaitt que no puedes razonar con una persona que no está usando la razón y es muy probable que estuviera en lo cierto. Desde el pensamiento crítico no es fácil llegar a alguien que posee creencias irracionales precisamente porque ha desechado ese mismo criterio lógico. Es una de esas pescadillas que se muerden la cola: la razón de poco sirve para quien cree por encima de ella.

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