ROPHET, que ha recibido fondos por un valor total de 4,8 millones de euros, cuenta con un consorcio de socios investigadores que trabajan de forma colectiva para desarrollar tecnología de vanguardia en el campo de la fotónica.
El término fotónica se acuñó en la década de 1960 para referirse a toda investigación que consistiera en el uso de la luz para que ésta cumpliera funciones tradicionalmente restringidas al campo de la electrónica.
Las tecnologías de la información y la comunicación son ejemplos de ámbitos en los que se hace un uso profuso de la luz. Así pues, la fotónica es la ciencia de todo aquello que guarda relación con la luz en todo su espectro, desde el ultravioleta al infrarrojo, y desde la generación, la emisión, la transmisión, la modulación y el procesado de señales hasta la conmutación, la amplificación, la detección y el sensado.
El consorcio de PROPHET se compone de nueve socios académicos, cuatro industriales y otras dos entidades.
El mecanismo europeo de financiación Marie Curie ofrece unas subvenciones muy solicitadas y disputadas, puesto que pueden imprimir un gran impulso a la carrera de investigadores jóvenes en la fase inicial de la misma. El año pasado sólo resultaron seleccionadas el 7% de las solicitudes recibidas en el conjunto de la Unión Europea.
El profesor Tony Krier, del Departamento de Física de la Universidad de Lancaster, declaró: «Para los jóvenes investigadores, esta es una oportunidad excelente de emprender investigación de vanguardia que repercuta en toda una serie de ámbitos importantes desde el punto de vista tecnológico.»
Los diversos proyectos financiados por PROPHET tratarán sobre cuatro aspectos prácticos: láseres de modos fijos para aplicaciones de comunicaciones, celdas fotovoltaicas para aplicaciones energéticas, detección de gas para aplicaciones medioambientales, y fuentes de láser rápidas y sintonizables para tomografía de coherencia óptica (OCT) aplicadas a las ciencias de la vida.
La Universidad de Lancaster estará al frente de una de las líneas de trabajo, dedicada al desarrollo de láseres de diodo para aplicaciones medioambientales, y participará en otra de las líneas de investigación, centrada en celdas fotovoltaicas con puntos cuánticos.
Cada investigador beneficiario contará con la ocasión de desenvolverse tanto en el entorno académico como en el comercial, gracias a los estrechos lazos con los que cuenta el proyecto en el sector privado. El cometido de PROPHET consiste en abordar la necesidad de disponer de un mayor número de profesionales con conocimientos de fotónica, señalada por la plataforma tecnológica europea Photonics21.
La actividad comercial relacionada con la fotónica alcanza un valor anual de 49.000 millones de euros. Por su amplísima variedad de aplicaciones, constituye un mercado clave para la UE y por ello se le atribuye una prioridad estratégica. Es más, se prevé que el valor de este sector no tarde en superar el de la microelectrónica.
Así pues, al establecer una red para la formación de investigadores en la fase inicial de su carrera y de investigadores experimentados pero aún jóvenes, PROPHET se asegurará de que la nueva generación de profesionales de la fotónica cuente con todas las competencias necesarias para desarrollar su carrera en este campo. Esto abarca el crecimiento de materiales, la fabricación de dispositivos, la caracterización, el diseño, la teoría y la comercialización.
Además de investigadores del Reino Unido, el consorcio cuenta con socios de Francia, Alemania, Irlanda, Italia y Polonia. Todos los socios cuentan con prestigio a nivel mundial como líderes en sus respectivos campos y se espera que formen el núcleo de una red paneuropea y dinámica de investigadores dedicados a la fotónica que organizará talleres anuales de formación, una escuela de verano y un congreso en el que se expongan los resultados obtenidos gracias a la red.
El término fotónica se acuñó en la década de 1960 para referirse a toda investigación que consistiera en el uso de la luz para que ésta cumpliera funciones tradicionalmente restringidas al campo de la electrónica.
Las tecnologías de la información y la comunicación son ejemplos de ámbitos en los que se hace un uso profuso de la luz. Así pues, la fotónica es la ciencia de todo aquello que guarda relación con la luz en todo su espectro, desde el ultravioleta al infrarrojo, y desde la generación, la emisión, la transmisión, la modulación y el procesado de señales hasta la conmutación, la amplificación, la detección y el sensado.
El consorcio de PROPHET se compone de nueve socios académicos, cuatro industriales y otras dos entidades.
El mecanismo europeo de financiación Marie Curie ofrece unas subvenciones muy solicitadas y disputadas, puesto que pueden imprimir un gran impulso a la carrera de investigadores jóvenes en la fase inicial de la misma. El año pasado sólo resultaron seleccionadas el 7% de las solicitudes recibidas en el conjunto de la Unión Europea.
El profesor Tony Krier, del Departamento de Física de la Universidad de Lancaster, declaró: «Para los jóvenes investigadores, esta es una oportunidad excelente de emprender investigación de vanguardia que repercuta en toda una serie de ámbitos importantes desde el punto de vista tecnológico.»
Los diversos proyectos financiados por PROPHET tratarán sobre cuatro aspectos prácticos: láseres de modos fijos para aplicaciones de comunicaciones, celdas fotovoltaicas para aplicaciones energéticas, detección de gas para aplicaciones medioambientales, y fuentes de láser rápidas y sintonizables para tomografía de coherencia óptica (OCT) aplicadas a las ciencias de la vida.
La Universidad de Lancaster estará al frente de una de las líneas de trabajo, dedicada al desarrollo de láseres de diodo para aplicaciones medioambientales, y participará en otra de las líneas de investigación, centrada en celdas fotovoltaicas con puntos cuánticos.
Cada investigador beneficiario contará con la ocasión de desenvolverse tanto en el entorno académico como en el comercial, gracias a los estrechos lazos con los que cuenta el proyecto en el sector privado. El cometido de PROPHET consiste en abordar la necesidad de disponer de un mayor número de profesionales con conocimientos de fotónica, señalada por la plataforma tecnológica europea Photonics21.
La actividad comercial relacionada con la fotónica alcanza un valor anual de 49.000 millones de euros. Por su amplísima variedad de aplicaciones, constituye un mercado clave para la UE y por ello se le atribuye una prioridad estratégica. Es más, se prevé que el valor de este sector no tarde en superar el de la microelectrónica.
Así pues, al establecer una red para la formación de investigadores en la fase inicial de su carrera y de investigadores experimentados pero aún jóvenes, PROPHET se asegurará de que la nueva generación de profesionales de la fotónica cuente con todas las competencias necesarias para desarrollar su carrera en este campo. Esto abarca el crecimiento de materiales, la fabricación de dispositivos, la caracterización, el diseño, la teoría y la comercialización.
Además de investigadores del Reino Unido, el consorcio cuenta con socios de Francia, Alemania, Irlanda, Italia y Polonia. Todos los socios cuentan con prestigio a nivel mundial como líderes en sus respectivos campos y se espera que formen el núcleo de una red paneuropea y dinámica de investigadores dedicados a la fotónica que organizará talleres anuales de formación, una escuela de verano y un congreso en el que se expongan los resultados obtenidos gracias a la red.
No hay comentarios:
Publicar un comentario