a los que adentro y afuera viven y se desviven mueren y se desmueren |
LA CASA Y EL LADRILLO
Cuando me confiscaron la palabra y me quitaron hasta el horizonte cuando salí silvando despacito y hasta hice bromas con el funcionario de emigración o desintegración y hubo el adiós de siempre con la mano a la familia firme en la baranda a los amigos que sobrevivían y un motor el derecho tosió fuerte y movió la azafata sus pestañas como diciendo a vos yo te conozco yo tenía estudiada una teoría del exilio mis pozos del exilio pero el cursillo no sirvió de nada cómo saber que las ciudades reservaban una cuota de su amor más austero para los que llegábamos con el odio pisándonos la huella cómo saber que nos harían sitio entre sus escaseces más henchidas y sin averiguarnos los fervores ni mucho menos el grupo sanguíneo abrirían de par en par sus gozos y también sus catástrofes para que nos sintiéramos igualito que en casa cómo saber que yo mismo iba a hallar sábanas limpias desayunos abrazos en pueyrredón y french en canning y las heras y en lince y en barranco y en arequipa al tres mil seiscientos y en el vedado y dondequiera siempre hay calles que olvidan sus balazos sus silencios de pizarra lunar y eligen festejarnos recibirnos llorarnos con sus tiernas ventanas que lo comprenden todo e inesperados pájaros entre flores y hollines también plazas con pinos discretísimos que preguntan señor cómo quedaron sus acacias sus álamos y los ojos se nos llenan de láminas en rigor nuestros árboles están sufriendo como por otra parte sufren los caballos la gente los gorriones los paraguas las nubes en un país que ya no tiene simulacros es increíble pero no estoy solo a menudo me trenzo con manos o con voces o encuentro una muchacha para ir lluvia adentro y alfabetizarme en su áspera hermosura quién no sabe a esta altura que el dolor es también un ilustre apellido con éste o con aquélla nos miramos de lejos y nos reconocemos por el rictus paterno o la herida materna en el espejo el llanto o la risa como nombres de guerra ya que el llanto o la risa legales y cabales son apenas blasones coberturas estamos desarmados como sueño en andrajos pero los anfitriones nos rearman de apuro nos quieren como aliados y no como reliquias aunque a veces nos pidan la derrota en hilachas para no repetirla inermes como sueños así vamos pero los anfitriones nos formulan preguntas que incluyen su semilla de respuesta y ponen sus palomas mensajeras y lemas a nuestra tímida disposición y claro sudamos los mismos pánicos temblamos las mismas preocupaciones a medida que entramos en el miedo vamos perdiendo nuestra extranjería ei enemigo es una niebla espesa es el común denominador o denominador plenipotenciario es bueno reanudar el enemigo de lo contrario puede acontecer que uno se ablande al verlo tan odioso el enemigo es siempre el mismo cráte todavía no hay volcanes apagados cuando nos escondemos a regar la maceta con tréboles venéreos aceitamos bisagras filosóficas le ponemos candado a los ex domicilios y juntamos las viudas militancias y desobedecemos a los meteorólogos soñamos con axilas y grupas y caricias despertamos oliendo a naftalina todos los campanarios nos conmueven aunque tan solo duren en la tarde plomiza y estemos abollados de trabajo el recuerdo del mar cuando no hay mar nos desventura la insolencia y la sangre y cuando hay mar de un verde despiadado la ola rompe en múltiples agüeros uno de los problemas de esta vida accesoria es que en cada noticia emigramos siempre los pies alados livianísirnos del que espera la señal de largada y claro a medida que la señal no llega nos aplacamos y nos convertimos en herines apiñados y reumáticos y bien esa maciza ingravidez alza sus espirales de huelo en el lenguaje hablamos ele botijas o gurises y nos traducen pibe riñe guagua suena ta o taluego y es como si cantáramos desvergonzadamente do jamás se pone el sol se pone el sol y nos aceptan siempre nos inventan a veces nos lustran la morriña majadera con la nostalgia que hubieran tenido o que tuvieron o que van a tener pero además nos muestran ayeres y anteayeres la película entera a fin de que aprendamos que la tragedia es ave migratoria que los pueblos irán a contramuerte y el destino se labra con las uñas habrá que agradecerlo de por vida acaso más que el pan y la cama y el techo y los poros alertas del amo r habrá que recordar con un exvoto esa pedagogía solidaria y tangible por lo pronto se sienten orgullosos de entender que no vamos a quedarnos porque claro hay un cielo que nos gusta tener sobre la crisma así uno va fundando las patrias interinas segundas patrias siempre fueron buenas cuando no nos padecen y no nos compadecen simplemente nos hacen un lugar junto al fuego y nos ayudan a mirar las llamas porque saben que en ellas vemos nombres y bocas es dulce y prodigiosa esta patria interina con manos tibias que reciben dando se aprende todo menos las ausencias hay certidumbres y caminos rotos besos rendidos y provisionales brumas con barcos que parecen barcos y lunas que reciben nuestra noche con tangos marineras sones rumbas y lo importante es que nos acompañan con su futuro a cuestas y sus huesos esta patria interina es dulce y honda tiene la gracia de rememorarnos de alcanzarnos noticias y dolores como si recogiera cachorros de añoranza y los diera a la suerte de los niños de a poco percibimos los signos del paisaje y nos vamos midiendo primero con sus nubes y luego con sus rabias y sus glorias primero con sus nubes que unas veces son fibras filamentos y otras veces tan redondas y plenas como tetas de madre treinteañera y luego con sus rabias y sus glorias que nunca son ambiguas acostumbrándonos a sus costumbres llegamos a sentir sus ráfagas de historia y aunque siempre habrá un nudo inaccesible un útero de glorias que es propiedad privada igual nuestra confianza izará sus pendones y creeremos que un día que también que ojalá aquí no me segrego tampoco me segregan hago de centinela de sus sueños podemos ir a escote en el error o nutrirnos de otras melancolías algunos provenimos del durazno y la uva otros vienen del mango y el mamey y sin embargo vamos a encontrarnos en la indócil naranja universal el enemigo nos vigila acérrimo él y sus corruptólogos husmean nos aprenden milímetro a milímetro estudian las estelas que deja el corazón pero no pueden descifrar el rumbo se les ve la soberbia desde lejos sus llamas vuelven a lamer el cielo chamuscando los talones de dios su averno monopólico ha acabado con el infierno artesanal de leviatán es fuerte el enemigo y sin embargo mientras la bomba eleva sus hipótesis y todo se asimila al holocausto una chiva tranquila una chiva de veras prosigue masticando en el islote ella solita derrotó al imperio todos tendríamos que haber volado a abrazar a esa hermana ella sí demostró lo indemostrable y fue excepción y regla todo junto y gracias a esa chiva de los pueblos ay nos quedamos sin apocalipsis cuando sentimos el escalofrío y los malos olores de la ruina siempre es bueno saber que en algún meridiano hay una chiva a lo mejor un puma un ñandú una jutía una lombriz un espermatozoide un feto una criatura un hombre o dos un pueblo una isla un archipiélago un continente un mundo tan firmes y tan dignos de seguir masticando y destruir al destructor y acaso desapocalipsarnos para siempre es germinal y aguda esta patria interina y nuestro desconsuelo integra su paisaje pero también lo integra nuestro bálsamo por supuesto sabemos desenrollar la risa y madrugar y andar descalzos por la arena narrar blancos prodigios a los niños inventar minuciosos borradores de amor y pasarlos en limpio en la alta noche juntar pedazos de canciones viejas decir cuentos de loros y gallegos y de alemanes y de cocodrilos y jugar al pingpong y a los actores bailar el pericón y la milonga traducir un bolero al alemán y dos tangos a un vesre casi quechua claro no somos una pompa fúnebre usamos el derecho a la alegría pero cómo ocultarnos los derrumbes el canto se nos queda en estupor hasta el amor es de pronto una culpa nadie se ríe de los basiliscos he visto a mis hermanos en mis patrias suplentes postergar su alegría cuando muere la nuestra y ese sí es un tributo inolvidable por eso cuando vuelva y algún día será a mis tierras mis gentes y mi cielo ojaló que el ladrillo que a puro riesgo traje para mostrar al mundo cómo era mi casa dure como mis duras devociones a mis patrias suplentes compañeras viva como un pedazo de mi vida quede como un ladrillo en otra casa. MARIO BENEDETTI |
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