Para ello, Tim M. Berra, Gonzalo Álvarez y Francisco C. Ceballos, los dos últimos de la USC, siguieron el rastro de otros 25 familiares y un total de 176 niños relacionados con el matrimonio Darwin. Los autores sugieren que la expresión de los genes dañinos "producidos por los matrimonios consanguíneos podrían explicar la alta mortalidad infantil que sufrió la progenie de Darwin".
Según el nuevo trabajo, publicado en la revista BioScience, el naturalista inglés demostró el fenómeno de la depresión endogámica en muchas plantas y, como consecuencia, empezó a ser consciente de los efectos del matrimonio entre familiares en la salud de los hijos concebidos.
"Darwin temía que su unión fuera responsable de los problemas de salud de sus hijos y pidió a un miembro del Parlamento que añadiera una pregunta sobre los matrimonios entre familiares al formulario del censo británico de 1871", apuntan los investigadores.
Trágica degeneración biológica
Tres de los diez hijos de Charles Darwin murieron antes de llegar a la edad adulta, uno de tuberculosis infantil a la edad de 10 años y uno por causas desconocidas cuando era un bebé. Un tercer hijo, que murió en su infancia de fiebre escarlatina, aparece en una fotografía y parece tener anormalidades de desarrollo.
"La endogamia es un factor de riesgo importante de una serie de enfermedades humanas, algunas de ellas infecciosas", concluyen los autores.
Además, tres de los seis hijos de Darwin que tuvieron matrimonios duraderos no alcanzaron descendencia. La inexplicada infertilidad también podría ser consecuencia de un matrimonio consanguíneo. Por otro lado, tres de los hijos de Darwin son miembros de la Royal Society y la Reina Victoria les concedió el título de Sir.
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