asexuales
Empleando una combinación de secuenciación de ADN y mediciones de las mandíbulas tomadas empleando un microscopio electrónico de barrido, el equipo de investigación examinó a los rotíferos Bdelloidea que viven en diferentes ambientes acuáticos a lo largo y ancho del Reino Unido, Italia, y otras partes del mundo. Hallaron evidencias genéticas, y en la forma de las quijadas, de que los rotíferos han evolucionado en especies distintas adaptándose a diferencias en sus entornos.
"Encontramos evidencias de que distintas poblaciones de estas criaturas han divergido en especies diferentes, no sólo porque se hayan aislado en lugares distintos, sino a causa de las diferentes presiones de selección en cada entorno", explicó el Dr. Tim Barraclough, de la División de Biología del Imperial College de Londres.
Un ejemplo destacado de ese fenómeno de divergencia es el de dos especies viviendo en proximidad estrecha sobre el cuerpo de otro animal, el popularmente conocido como "piojo de agua". Una habita en sus patas, la otra sobre su pecho, y esa diferencia basta para que se hayan diferenciado en el tamaño corporal y en la forma de la mandíbula para ocupar mejor cada nicho ecológico diferente.
Anteriormente, muchos científicos habían creído que la reproducción sexual era necesaria para la especiación, a causa de la importancia del cruzamiento para explicar la especiación en los organismos sexuales. Se sabía que las criaturas asexuales como los rotíferos Bdelloidea no permanecían idénticas, pero se había supuesto que las diferencias aparecían sólo a través de mutaciones al azar ocurridas como consecuencia de errores en el proceso de "clonación" a través del que nacen los nuevos rotíferos. Este estudio prueba que tales diferencias no son aleatorias sino el resultado de la llamada "selección divergente", un proceso bien conocido por ser causa del origen de especies en los organismos sexuales.
Los rotíferos Bdelloidea son realmente seres asombrosos, cuya propia existencia es polémica para algunas suposiciones científicas asumidas durante mucho tiempo, pues un criterio generalizado es que las criaturas asexuales mueren pronto evolutivamente hablando, y en cambio éstas han sobrevivido durante millones de años.
"Encontramos evidencias de que distintas poblaciones de estas criaturas han divergido en especies diferentes, no sólo porque se hayan aislado en lugares distintos, sino a causa de las diferentes presiones de selección en cada entorno", explicó el Dr. Tim Barraclough, de la División de Biología del Imperial College de Londres.
Un ejemplo destacado de ese fenómeno de divergencia es el de dos especies viviendo en proximidad estrecha sobre el cuerpo de otro animal, el popularmente conocido como "piojo de agua". Una habita en sus patas, la otra sobre su pecho, y esa diferencia basta para que se hayan diferenciado en el tamaño corporal y en la forma de la mandíbula para ocupar mejor cada nicho ecológico diferente.
Anteriormente, muchos científicos habían creído que la reproducción sexual era necesaria para la especiación, a causa de la importancia del cruzamiento para explicar la especiación en los organismos sexuales. Se sabía que las criaturas asexuales como los rotíferos Bdelloidea no permanecían idénticas, pero se había supuesto que las diferencias aparecían sólo a través de mutaciones al azar ocurridas como consecuencia de errores en el proceso de "clonación" a través del que nacen los nuevos rotíferos. Este estudio prueba que tales diferencias no son aleatorias sino el resultado de la llamada "selección divergente", un proceso bien conocido por ser causa del origen de especies en los organismos sexuales.
Los rotíferos Bdelloidea son realmente seres asombrosos, cuya propia existencia es polémica para algunas suposiciones científicas asumidas durante mucho tiempo, pues un criterio generalizado es que las criaturas asexuales mueren pronto evolutivamente hablando, y en cambio éstas han sobrevivido durante millones de años.
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