Cuando todos los datos fueron correlacionados, el gen HMGA2 ascendió a la cima de la lista. Y ciertamente, este gen es capaz de influir en la estatura ya que sus mutaciones pueden causar síndromes raros de estatura extrema.
Sin embargo, el HMGA2 tiene una contribución relativamente pequeña en la estatura y no explica por sí mismo qué hace a las personas altas o bajas. Los datos sugieren que puede haber centenares de otras variaciones del ADN, cada una generando pequeños efectos sobre la estatura. Identificar las otras diferencias genéticas que controlan la estatura puede producir más información que la esperada, porque los genes pueden interactuar de formas muy difíciles de predecir.
Para empezar a deducir la lista completa de los genes que influyen en la estatura, los investigadores combinarán próximamente los conjuntos de datos de decenas de miles de individuos. Los resultados de esta búsqueda puede que un día se utilicen para ayudar al diagnóstico de casos de estatura anómala para los que no haya ninguna causa conocida.
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