"El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir." EINSTEIN


martes, 3 de mayo de 2011

La química cerebral nos "programa" para amar


Los humanos están programados por los genes para amar, a través de la química cerebral, mientras la cultura, región y grupo étnico marcan diferencias en la forma de manifestarlo, aseguró Gilda Flores Rosales, catedrática de la UNAM.

La profesora del Departamento de Ciencias Biológicas de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán explicó en un comunicado que el amor es un fenómeno humano con bases biológicas, incrustado en el material genético, sin relación con el corazón.
La química del amor, dijo, es una expresión acertada, porque en la cascada de reacciones emocionales hay descargas neuronales y hormonales, y otras sustancias que provocan que una pasión amorosa descontrole nuestras vidas y expliquen los signos del enamoramiento.
Flores Rosales recordó que en el siglo XIX, el amor se convirtió en objeto de estudio de psicólogos y psiquiatras, quienes prescribían medicamentos para su curación.
'Existen escritos respecto a mujeres que fueron internadas en instituciones mentales, precisamente porque se encontraban en un estado histérico amoroso', refirió la especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Indicó que los químicos han descubierto que es una emoción compleja, en la que participan diversas moléculas, donde los sentidos son la puerta de acceso a este sentimiento, 'y una vez adentro, comienza una guerra química, hormonal y eléctrica, toda una alquimia corporal'.
La doctora en Ciencias y especialista en Bioquímica explicó que en lugar de lanzar flechas, el cupido moderno envía feromonas, sustancias que secretamos en axilas y entrepiernas, responsables de ese olor característico que, de manera romántica, se denomina aroma.
'Este proceso originalmente fue conocido como el sexto sentido en las mujeres; sin embargo, ahora se sabe que se basa en lo que los científicos llaman la fórmula de
Cupido', expuso.











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