CLAVES PARA SALIR DEL LABERINTO

CLAVES PARA SALIR DEL LABERINTO

La red o telaraña en la que todos estamos atrapados es lo que los hindúes llaman el velo de maya, el mundo de la ilusión, de lo irreal, de lo fenoménico, que es también el mundo de lo imperfecto y, por tanto, del tiempo, de la infelicidad, del dolor y de la muerte. Para salir de él y llegar a la Vida Eterna, la Suprema Conciencia y la Felicidad Máxima debemos tener una estrategia que consta de una serie de tácticas que nos llevarán al Despertar.
A continuación les transmitiré algo de lo descubierto para que, el que quiera, lo aplique a su manera y de acuerdo a su naturaleza.

PRIMERA PARTE:

1) Para poder salir del laberinto es necesario que reconozcamos y asumamos que estamos atrapados en él.
2) Posteriormente debemos desear salir de él con mayor deseo que con el que se respira, con el que se bebe, y con el que se come para vivir.
3) Debemos asumir que estamos donde estamos por causas que nacen de nosotros mismos y no por causa o voluntad de un supuesto capricho divino.
4) Como consecuencia de lo anterior debemos trabajar con nuestra siquis buscando las falencias internas y personales que nos llevaron a estar aquí sin poder salir.
5) No debemos quejarnos ni desesperarnos por nuestra situación porque tiene solución (que alivio ja,ja,ja), ya que hay una ley cósmica que dice que siempre que hay un problema hay una solución para resolverlo.
6) Así como en el mundo material poner nuestras manos en el fuego las quema y nos produce dolor y esto es “bueno”, “positivo”, porque nos permite conservarlas enteras y sanas para poder usarlas; de la misma manera sucede todo en el mundo subjetivo (la realidad sicológica) razón por la cual debemos estar atentos para buscar y descubrir la causa por la cual nos duelen tanto algunas “quemaduras” síquicas” que arrastramos sin saber porqué. Lo que quiere decir, sintéticamente, que necesitamos de las experiencias desagradables, dolorosas, y de los problemas, pues ellos nos estimulan nuestra creatividad y nos ayudan a la expansión de nuestra conciencia, ya que, si sólo tuviéramos placeres y situaciones fáciles y cómodas nuestra conciencia se adormecería y nunca creceríamos evolutivamente hablando.
7) Agradezcamos permanente y constantemente a la Vida, a Dios, o a quien reconozcamos como que nos trasciende, porque esa actitud nos generará alegría, entusiasmo, positividad y armonía en nuestros cuerpos mental, emocional y físico.
8) Encaremos la búsqueda de una salida al laberinto como un deber, un trabajo esencial para nuestra vida y nuestro ser, y sepamos reconocer y ver que ese trabajo y ese deber es el que le da sentido a todos los otros trabajos y deberes que tenemos en la vida, pues todos dependen y forman parte de él, y todos llevan a él.