En la actualidad, un tercio de la población mundial padece hostilidades sociales o restricciones por su fe, según el Pew Research Center’s Forum on Religion & Public Life
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ás de 2.200 millones de personas, cerca de un tercio (el 32%) de la población mundial total (de 6.900 millones) viven en países en los que las restricciones gubernamentales hacia la religión (cualquiera que sea ésta) o las hostilidades sociales relacionadas con la religión aumentaron sustancialmente entre mediados de 2006 y mediados de 2009.
Por otro lado, y según un nuevo estudio sobre el tema, realizado por el Pew Research Center's Forum on Religion & Public Life (dedicado a promover la comprensión de la relación entre las religiones y los asuntos públicos), sólo un 1% de la población mundial vive en países en los que las restricciones políticas o la hostilidad social hacia las religiones se han reducido.
Como restricciones gubernamentales, el estudio contempló las leyes, políticas y acciones de los Estados referentes a las religiones de cada país, y como hostilidades sociales aquellos actos que supusieron algún tipo de agresión a individuos, organizaciones o grupos sociales por su religión.
En general, la mayoría de las naciones que ya presentaban un alto grado de restricciones gubernamentales hacia las religiones, así como de hostilidad social hacia alguna de éstas, han experimentado un incremento sustancial en esta misma dirección.
Por el contrario, casi la mitad de los países en los que habían decrecido estas restricciones u hostilidades han puntuado más bajo.
Estos resultados sugieren que se estaría produciendo una polarización gradual: los países con altas restricciones religiosas se estarían volviendo más restrictivos, mientras que aquéllos con restricciones relativamente bajas se estarían haciendo menos restrictivos, publica el Pew Forum en un comunicado.
El informe, titulado "Rising Restrictions on Religion", es el segundo que prepara esta organización sobre las restricciones globales a la religión, y es parte del Pew-Templeton Global Religious Futures Project, una iniciativa deThe Pew Charitable Trusts y de la John Templeton Foundation que pretende profundizar en los cambios religiosos y su impacto en las sociedades de todo el planeta.
Situación general
Otros de los hallazgos importantes del presente estudio fueron los siguientes:
Las restricciones a las creencias y prácticas religiosas aumentaron entre mediados de 2006 y mediados de 2009 en 23 de los 198 países del mundo (en un 12% de ellos), se redujeron en 12 países (un 6%), y permanecieron sin cambios en 163 países (un 82%).
Entre los 25 países más poblados del mundo, cuya población representa el 75% de la población total de la Tierra, las restricciones a la religión se incrementaron mucho en ocho naciones, y no decrecieron sustancialmente en ninguna.
Por otro lado, en China, Nigeria, Rusia, Tailandia, el Reino Unido y Vietnam, el incremento de dichas restricciones se debió principalmente al aumento de los niveles sociales de hostilidad vinculada a la religión. En Egipto y Francia, este incremento fue, por el contrario, principalmente una consecuencia de restricciones gubernamentales.
El resto de los 25 países más poblados, incluyendo los Estados Unidos, no experimentaron cambios importantes ni en las hostilidades sociales ni en las restricciones impuestas por el Gobierno.
El resto de los 25 países más poblados, incluyendo los Estados Unidos, no experimentaron cambios importantes ni en las hostilidades sociales ni en las restricciones impuestas por el Gobierno.
La región del medio este y norte de África presentó las mayor proporción de países en los que aumentaron las restricciones religiosas.
En esa zona, cerca de un tercio de las naciones (un 30%) experimentó un aumento de dichas restricciones.
Egipto, concretamente, puntuó muy alto en el ranking, tanto por las restricciones gubernamentales como por las hostilidades sociales hacia la religión.
Europa, por su parte, presentó la mayor proporción de países en los que las hostilidades sociales relacionadas con la religión fueron en aumento desde 2006 hasta 2009. De hecho, cinco de cada 10 países en los que se dio esta situación son de Europa: Bulgaria, Dinamarca, Rusia; Suecia y Reino Unido. Las hostilidades sociales relacionadas con la religión también aumentaron en Asia, sobre todo en China, Tailandia y Vietnam.
A nivel global, 14 países presentaron un incremento sustancial en lo que a restricciones gubernamentales sobre religión se refiere, mientras que ocho presentaron un declive importante. En términos de hostilidades sociales relacionadas con la religión, 10 países sufrieron un aumento de éstas, mientras que en cinco estas hostilidades se redujeron.
Violencia y grupos religiosos
La magnitud de la violencia y el abuso relacionada con la religión se incrementó en más lugares de los que decreció. El número de países cuyos Gobiernos usaron al menos alguna medida de fuerza contra grupos o individuos religiosos pasó de 91 (46%) a finales de 2008 a 101 (51%) a mediados de 2009, lo que supuso un incremento del 5% a nivel global.
Esta violencia estuvo muy extendida, e incluyó asesinatos, abusos físicos, encarcelamientos, detenciones o desplazamientos del hogar, así como daños o destrucción de propiedades personales o religiosas.
Los seguidores de los dos grupos religiosos principales del mundo, cristianos y musulmanes, que juntos constituyen más de la mitad de la población global, fueron hostigados en el mayor número de países.
Concretamente, durante el periodo de tiempo analizado, se registraron incidentes de hostigamiento gubernamental o social hacia los cristianos en 130 países (66%) y hacia los musulmanes en 117 países (59%).
Los budistas y los hindúes, que juntos conforman un quinto de la población mundial y cuya ubicación se encuentra más concentrada geográficamente que la de los cristianos y musulmanes, afrontaron hostigamientos en menos lugares: se registraron ataques contra budistas en 16 países (8%), y contra hindúes en 27 países (14%).
En proporción con sus números, algunos grupos religiosos se enfrentaron a un hostigamiento especialmente extendido. Aunque los judíos comprenden menos del 1% de la población mundial, el hostigamiento social o gubernamental contra ellos fue registrado en 75 países (38%).
Los incidentes de hostigamiento a miembros de otras religiones del mundo (Sijs, seguidores de antiguas fes como elZoroastrismo, grupos de fés nuevas, como la fe bahá'í, o grupos tribales con sus religiones) fueron registrados en un total de 84 países (42%).
Maltrato a las minorías
Las restricciones religiosas son particularmente comunes en 59 países. En éstos, están prohibidas acciones como la blasfemia, la apostasía o la difamación de la religión.
Aunque estas leyes son a menudo promovidas como una forma de proteger la religión, en la práctica sirven para castigar a las minorías religiosas, cuyas creencias son valoradas como no-ortodoxas o heréticas.
Así, en casi tres cuartos de todos los países del mundo, ciudadanos o grupos cometieron crímenes, actos maliciosos o violencia, motivados por odios o prejuicios religiosos. Estos actos se produjeron en concreto en 142 países (un 72%) durante el periodo analizado, una cifra muy cercana a la obtenida en un estudio anterior (141 países).
El número de países que experimentaron violencia multitudinaria relacionada con la religión aumentó de 38 (19%) a mediados de 2008, a 52 (26%), a mediados de 2009.
Por otro lado, grupos terroristas relacionados con la religión permanecían activos en 74 países de todo el mundo, a mediados de 2009. Estos grupos llevaron a cabo actos de violencia en la mitad de esas naciones.
En Rusia, por ejemplo, los ataques terroristas relacionados con la religión ocasionaron más de 1.100 víctimas durante un periodo de dos años culminado a mediados de 2009, más del doble de los heridos ocasionados en el periodo anterior. Entre estas víctimas estuvieron asesinados, heridos, desplazados, raptados o personas cuyas propiedades fueron destruidas.
Para la elaboración del presente informe, fueron utilizadas 18 fuentes de información ampliamente citadas, entre las que se incluyeron informes de las Naciones Unidas.
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