Surgirá dentro de un millón de años a partir de la separación de un parte del continente Africano
E
l ocho de septiembre de 2009, el suelo de una parte del norte de Etiopía se abrió de repente en una franja de 60 kilómetros de largo produciendo, en las semanas siguientes, 163 terremotos y una pequeña erupción volcánica. Esta apertura fue tan repentina, que algunos animales cayeron en la grieta, de más de ocho metros de profundidad.
Se dio en la llamada depresión de Afar, una conjunción de tres vías donde se encuentran las cordilleras en expansión que forman el Mar Rojo, y donde emerge a tierra el Golfo de Aden para unirse a la región del Gran Valle del Rift.
Toda esta área terrestre comenzó a formarse en el sureste de África hace unos 30 millones de años, y actualmente sigue creciendo, tanto a lo ancho como a lo largo. El proceso actual fue visible también en la erupción volcánica, que reflejó la inyección masiva de magma a lo largo de la grieta de Afar,durante 2009.
A pesar de ser un evento geológico aparentemente sin importancia, este proceso podría resultar crucial para una temprana ruptura continental.
Nuevo continente
La grietas en la superficie terrestre suelen producirse en las cordilleras oceánicas, en el lecho marino. El caso de Etiopía constituye el primer fenómeno de este tipo que se da en tierra, en una época en que los científicos cuentan con las mediciones por satélite.
Estas mediciones están permitiendo un desarrollo especial de la rama de la ciencia que hace mediciones terrestres y determina puntos geográficos: la geodesia. Un suceso como el de Etiopía, en un punto terrestre "visible", suele ocurrir tan sólo una vez cada varios siglos.
Gracias a las mediciones con herramientas modernas, Tom Wright, un geofísico de la universidad de Leed, en Inglaterra, ha podido determinar que la grieta de Etiopía dará lugar a un nuevo continente, en un plazo de tiempo de aproximadamente un millón de años. Mediante el análisis interferométrico de las imágenes recogidas por el satélite Envisat de la Agencia Espacial Europea, Wright ha logrado, además, definir con exactitud cómo empezó este proceso.
Tal como explican los autores de este descubrimiento en la revista Nature, cuando las placas tectónicas de Nubia y Somalia y Arabia se alejan, la corteza entre ambas placas se debilita. El magma formado en la base de la corteza asciende y se acumula en unas cámaras situadas a cinco kilómetros de profundidad, en las cercanías de los volcanes de Gabho y Dabbahu.
Estas cámaras se rellenan como un globo que se infla lentamente hasta alcanzar una presión crítica. En este punto, estallan causando una explosión volcánica e inyectan roca derretida en una canal de drenaje de más de diez metros, situado a entre dos y nueve kilómetros por debajo del suelo. Esta presión provoca la ruptura de la superficie terrestre, con efectos visibles.
Dado que dichas placas continúan separándose, la tensión sigue aumentando, de manera que el proceso se repetirá una y otra vez. Con el tiempo, los científicos llegará a afectar incluso al Mar Rojo, lo que provocaría inundaciones por el desbordamiento del agua.
Se separará el Cuerno de África
Wright calcula que en aproximadamente un millón de años, la franja de Etiopía podría extenderse tanto que el Cuerno de África se separaría del resto del continente. Este es un tipo de proceso que sucede constantemente, pero normalmente en el lecho oceánico, donde es difícil de estudiar.
El hecho de que se dé en la superficie terrestre permite que se estudie directamente, gracias a los instrumentos modernos. Los especialistas están aprovechando los datos de los satélites para medir la manera en que los continentes se comportan cuando son aplastados, estirados o se agrietan.
La superficie de la tierra es un mosaico de placas rocosas fuertes y frías que se mueven continuamente a una media de 12 centímetros anuales. El estudio realizado por Wright de los sucesos tectónicos acaecidos en Etiopía ha proporcionado valiosos conocimientos de lo que sucede en el planeta cuando dos placas tectónicas se separan.
En el futuro, Wright espera utilizar dichos datos para descubrir los mecanismos físicos responsables de los terremotos, el alzamiento de montañas y la separación de los continentes.
Se dio en la llamada depresión de Afar, una conjunción de tres vías donde se encuentran las cordilleras en expansión que forman el Mar Rojo, y donde emerge a tierra el Golfo de Aden para unirse a la región del Gran Valle del Rift.
Toda esta área terrestre comenzó a formarse en el sureste de África hace unos 30 millones de años, y actualmente sigue creciendo, tanto a lo ancho como a lo largo. El proceso actual fue visible también en la erupción volcánica, que reflejó la inyección masiva de magma a lo largo de la grieta de Afar,durante 2009.
A pesar de ser un evento geológico aparentemente sin importancia, este proceso podría resultar crucial para una temprana ruptura continental.
Nuevo continente
La grietas en la superficie terrestre suelen producirse en las cordilleras oceánicas, en el lecho marino. El caso de Etiopía constituye el primer fenómeno de este tipo que se da en tierra, en una época en que los científicos cuentan con las mediciones por satélite.
Estas mediciones están permitiendo un desarrollo especial de la rama de la ciencia que hace mediciones terrestres y determina puntos geográficos: la geodesia. Un suceso como el de Etiopía, en un punto terrestre "visible", suele ocurrir tan sólo una vez cada varios siglos.
Gracias a las mediciones con herramientas modernas, Tom Wright, un geofísico de la universidad de Leed, en Inglaterra, ha podido determinar que la grieta de Etiopía dará lugar a un nuevo continente, en un plazo de tiempo de aproximadamente un millón de años. Mediante el análisis interferométrico de las imágenes recogidas por el satélite Envisat de la Agencia Espacial Europea, Wright ha logrado, además, definir con exactitud cómo empezó este proceso.
Tal como explican los autores de este descubrimiento en la revista Nature, cuando las placas tectónicas de Nubia y Somalia y Arabia se alejan, la corteza entre ambas placas se debilita. El magma formado en la base de la corteza asciende y se acumula en unas cámaras situadas a cinco kilómetros de profundidad, en las cercanías de los volcanes de Gabho y Dabbahu.
Estas cámaras se rellenan como un globo que se infla lentamente hasta alcanzar una presión crítica. En este punto, estallan causando una explosión volcánica e inyectan roca derretida en una canal de drenaje de más de diez metros, situado a entre dos y nueve kilómetros por debajo del suelo. Esta presión provoca la ruptura de la superficie terrestre, con efectos visibles.
Dado que dichas placas continúan separándose, la tensión sigue aumentando, de manera que el proceso se repetirá una y otra vez. Con el tiempo, los científicos llegará a afectar incluso al Mar Rojo, lo que provocaría inundaciones por el desbordamiento del agua.
Se separará el Cuerno de África
Wright calcula que en aproximadamente un millón de años, la franja de Etiopía podría extenderse tanto que el Cuerno de África se separaría del resto del continente. Este es un tipo de proceso que sucede constantemente, pero normalmente en el lecho oceánico, donde es difícil de estudiar.
El hecho de que se dé en la superficie terrestre permite que se estudie directamente, gracias a los instrumentos modernos. Los especialistas están aprovechando los datos de los satélites para medir la manera en que los continentes se comportan cuando son aplastados, estirados o se agrietan.
La superficie de la tierra es un mosaico de placas rocosas fuertes y frías que se mueven continuamente a una media de 12 centímetros anuales. El estudio realizado por Wright de los sucesos tectónicos acaecidos en Etiopía ha proporcionado valiosos conocimientos de lo que sucede en el planeta cuando dos placas tectónicas se separan.
En el futuro, Wright espera utilizar dichos datos para descubrir los mecanismos físicos responsables de los terremotos, el alzamiento de montañas y la separación de los continentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario