Robots voladores construyen un edificio a escala con bloques de poliestireno

"Flight Assembled Architecture" es el nombre que recibe esta instalación ubicada en el Centro de FRAC en Orleans, Francia, desarrollada conjuntamente con los arquitectos Gramazio y Kohler, y donde se ha llevado a cabo la construcción a escala de un edificio de 600 metros de altura por cuatro robots voladores.

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l Dr. Raffaello D'Andrea de ETH Zurich Robótica está colaborando con los arquitectos Gramazio y Kohler en esta innovadora técnica de construcción de edificios, la cual se espera poder llevar a cabo en un futuro para la construcción real de edificios.

La demostración fue llevada a cabo en el Centro de FRAC, donde cuatro robots autónomos fueron capaces, mediante órdenes muy precisas, de recoger 1500 bloques de espuma de poliestireno y colocarlos de tal forma que formaron un modelo a escala 1:100 de lo que los arquitectos Fabio Gramazio y Matthias Kohler llaman "aldea vertical", un edificio futurista de600 metros de altura que albergaría a 30.000 habitantes.

En el vídeo se puede apreciar cómo los cuadricópteros son capaces de localizar, levantar, transportar, y finalmente colocar correctamente los pequeños módulos que dan forma a la estructura final.

La programación de estos robots consiste en la monitorización constante de su movimiento a través de un sistema que corrige su trayectoria e indica el momento exacto en que deben soltar su carga.

Con el fin de evitar posibles colisiones entre ellos, se crean "autopistas" alrededor de la estructura, de forma que cuando uno de los drones tenga que utilizar uno de los caminos predefinidos, este quede reservado antes de iniciarse el vuelo, impidiendo su utilización por parte de otro robot; una vez el drone haya realizado su tarea, el camino quedará libre y podrá ser utilizado de nuevo. Así mismo, el interior de la torre está reservado de forma permanente, para evitar posible colisiones con la estructura cuando esta tenga una altura mayor.

La colocación de los bloques de forma precisa es la clave para que la construcción tenga éxito, y después de muchas ideas sobre cómo llevar a cabo la colocación de estos "ladrillos", la idea más fiable fue la de "volar con rapidez". Como podemos comprobar en el vídeo, los robots bajan muy rápido en el momento que han de depositar su carga, y la razón está en evitar las turbulencias producidas cerca del suelo.

Finalmente dejaros con una galería de imágenes donde se pueden apreciar estos pequeños drones voladores con más detalle.