Comenzó a preocuparse del asunto un día que su conexión de Internet se estropeó y notó en sí mismo señas del síndrome de abstinencia. "Los primeros dos días tuve dolores de cabeza y estaba muy nervioso", cuenta el periodista de 38 años. "Al mismo tiempo me aburría. Me faltaba gran parte de mis actividades diarias, que consistían en enviar mails, googlear y estar online".
Controlar e-mails
Más de la mitad de los alemanes leen mails relacionados con el trabajo también durante las vacaciones. Pero cada vez son más lo que se quejan de la marea cotidiana de mensajes electrónicos, aunque continuamente controlan su correo, incluso antes de irse a dormir. Christoph Koch quería probar simplemente que era capaz de vivir sin eso.
Stefan Mohr considera exagerado hablar de enviciamiento. "No creo que esto de la 'desaceleración' sea una tendencia. Es un invento para poder escribir y vender nuevos libros", señala. Su opinión está un tanto condicionada por su trabajo: Mohr es jefe de Jung von Matt/next, la rama de marketing digital de una agencia de publicidad de Hamburgo. Sus clientes no podrían contactarse con alguien como Koch, si está offline.
Steffan Mohr tiene un aspecto saludable y se lo ve concentrado. También tiene éxito en su trabajo. Lo único que llama la atención es que habla doblemente rápido que Christoph Koch. Este último relata que al inicio de su experimento se sentía solo, pero luego redescubrió el teléfono fijo y las citas personales. Para él, el hecho de no estar permanentemente accesible significa, sobre todo, no verse distraído en forma continua.
Sabbat offline
Entretanto, Koch renuncia completamente al Internet y al celular cada sábado. Le es más fácil prescindir de ambos por completo ese día, que usarlos "sólo un poco". Es lo que ocurre con todas las adicciones.
Stefan Mohr está convencido de que el problema es inexistente y de que el tiempo nos enseñará a utilizar correctamente los nuevos medios de comunicación. "Creo que va a tener lugar una especie de evolución. Mientras más usemos los nuevos medios, mejor los conoceremos y sabremos qué es bueno para nosotros", indica.
También Koch ha descubierto que los antiguos medios de comunicación a veces consumían más tiempo de nuestras vidas que el Internet. Durante su reporteo leyó que la creación de la enciclopedia online Wikipedia demandó la misma cantidad de tiempo que los estadounidenses gastan un fin de semana viendo televisión.
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