En los ríos de Sudamérica habitan numerosas especies de peces gato, la mayoría pertenecientes al género Corydoras. Los peces gato Corydoradinae presentan diversos estampados, incluyendo bloques de color, púas llamativas, manchas, franjas, rayas y lunares. En numerosos lugares, a simple vista los bancos de estos peces parecen están formados por una única especie. No obstante, un estudio más detallado muestra que dichas comunidades en realidad albergan varias especies diferentes, pero con unas marcas idénticas.
Estas especies tienen mucho en común: les persiguen las mismas aves y peces depredadores. Asimismo, se defienden de un modo similar; por ejemplo, la mayoría de las especies posee púas venenosas retráctiles.
La clave de la investigación es un fenómeno llamado mimetismo mülleriano, en el que varias especies peligrosas que se enfrentan a los mismos depredadores adoptan las mismas señales de advertencia. De este modo, todas las especies comparten el coste de "enseñar" a los depredadores que no son una buena opción para la cena. Sin embargo, surge la duda de si esta forma de mimetismo beneficia más a algunos de los imitadores que a otros.
En el estudio, los investigadores descubrieron que las comunidades compuestas por diferentes especies de peces gato son capaces de convivir porque, aunque comparten los mismos mecanismos de defensa y marcas, no compiten por los mismos recursos. Según los investigadores, en la mayoría de los grupos miméticos que estudiaron, las especies se habían "diversificado en relación con la obtención de recursos, pero coincidían en la ocupación espacial y el modelo de colores."
"Aunque presentan un aspecto idéntico en relación con el colorido, nuestras evaluaciones detalladas de las relaciones genéticas, la dieta, la forma corporal y los modelos de colores de los peces muestran que el 92 % de las comunidades estudiadas incluyen especies que no compiten entre sí por los recursos", explica Markos Alexandrou, estudiante de doctorado en la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad británica de Bangor y principal autor de la publicación.
"Este estudio destaca la diversidad y complejidad ocultas de los ecosistemas neotropicales de agua dulce", añade el líder del proyecto, el doctor Martin Taylor, también de la Universidad de Bangor. "Desgraciadamente, estos hábitats también están sometidos a una presión extrema debido a las actividades humanas".
Según Claudio Oliveira, de la Universidade Estadual Paulista de Brasil, el descubrimiento es de gran importancia para la conservación. "Además de la biodiversidad desconocida y el interesante sistema evolutivo revelados por el estudio, éste refuerza la necesidad urgente de conservar y gestionar los entornos sudamericanos para evitar la pérdida de numerosas especies que todavía no han sido descubiertas y descritas", señala.
Estas especies tienen mucho en común: les persiguen las mismas aves y peces depredadores. Asimismo, se defienden de un modo similar; por ejemplo, la mayoría de las especies posee púas venenosas retráctiles.
La clave de la investigación es un fenómeno llamado mimetismo mülleriano, en el que varias especies peligrosas que se enfrentan a los mismos depredadores adoptan las mismas señales de advertencia. De este modo, todas las especies comparten el coste de "enseñar" a los depredadores que no son una buena opción para la cena. Sin embargo, surge la duda de si esta forma de mimetismo beneficia más a algunos de los imitadores que a otros.
En el estudio, los investigadores descubrieron que las comunidades compuestas por diferentes especies de peces gato son capaces de convivir porque, aunque comparten los mismos mecanismos de defensa y marcas, no compiten por los mismos recursos. Según los investigadores, en la mayoría de los grupos miméticos que estudiaron, las especies se habían "diversificado en relación con la obtención de recursos, pero coincidían en la ocupación espacial y el modelo de colores."
"Aunque presentan un aspecto idéntico en relación con el colorido, nuestras evaluaciones detalladas de las relaciones genéticas, la dieta, la forma corporal y los modelos de colores de los peces muestran que el 92 % de las comunidades estudiadas incluyen especies que no compiten entre sí por los recursos", explica Markos Alexandrou, estudiante de doctorado en la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad británica de Bangor y principal autor de la publicación.
"Este estudio destaca la diversidad y complejidad ocultas de los ecosistemas neotropicales de agua dulce", añade el líder del proyecto, el doctor Martin Taylor, también de la Universidad de Bangor. "Desgraciadamente, estos hábitats también están sometidos a una presión extrema debido a las actividades humanas".
Según Claudio Oliveira, de la Universidade Estadual Paulista de Brasil, el descubrimiento es de gran importancia para la conservación. "Además de la biodiversidad desconocida y el interesante sistema evolutivo revelados por el estudio, éste refuerza la necesidad urgente de conservar y gestionar los entornos sudamericanos para evitar la pérdida de numerosas especies que todavía no han sido descubiertas y descritas", señala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario