Minipaisajes

Un minipaisaje es un escenario natural en miniatura y, al mismo tiempo, una combinación de muchos tipos de arte, incluyendo la jardinería, la pintura y la literatura, entre otros. Para elaborar una de estas pequeñas preciosas obras, sus creadores primero tienen que cultivar muchas plantas dentro de un marco elegante y elaborar muchas rocas de montaña que posean un estilo artístico. Entonces, empleando su precisa técnica y en macetas de diferentes tamaños, formas y colores y materiales, los artistas disponen juntas las plantas y rocas con un poco de tierra y agua para lograr un diseño bien proporcionado. El trabajo final es una reproducción de un escenario natural, pero en el que, normalmente, ellos superan el estado puro de la naturaleza, porque su trabajo es más artístico. Con los cambios de tiempo y estaciones, estos pequeños escenarios pueden presentar varias posturas, colores y conceptos artísticos. No es de extrañar que las personas consideren los minipaisajes como "pinturas tridimensionales"y "poemas silenciosos".

En cierta medida, el arte de los minipaisajes es una integración de la estética, la literatura y la ciencia. Para los artistas, el significado de conocer la estética radica en que los trabajos en maceta tienden a llevar belleza a la vida de la gente; el significado de conocer la literatura estriba en que los trabajos pueden poseer el esplendor poético y pictórico que siempre tienen las obras literarias; y el significado de conocer la ciencia está en que ellos tienen que manejar las características y reglas del crecimiento de las plantas, además de mantener la vida y elegancia de las plantas mediante el cultivo científico y el proceso artístico. Los paisajes en macetas son diferentes de las plantas sembradas en macetas. Como un simple método de cultivo, el segundo solo requiere trasplantar los árboles o las flores de la tierra y colocarlas en vasijas de arcilla, sin tener en cuenta la composición de los diferentes elementos; sin embargo, un paisaje en una maceta necesita ser una combinación de técnicas de cultivo y arte plástico. Para conseguir un trabajo artístico perfecto, es preciso que exista un equilibrio entre las plantas, la maceta y la bandeja de trabajo.

El arte del minipaisaje surgió en China hace alrededor de 1.000 años. En la familia mundial de las artes, esta es una forma de elevada calidad del arte oriental, normalmente diseñado según la percepción del escenario natural del creador. Se dice que la primera inspiración viene de los árboles arraigados en los acantilados, los cuales siempre son pequeños y retorcidos, aunque poseen una belleza distintiva. Más tarde, esta forma particular de arte fue aprendida y desarrollada por los japoneses.
En la actualidad los minipaisajes se dividen principalmente en dos categorías: minipaisajes de plantas y minipaisajes de montañas con agua. Los primeros, hechos de plantas verdes vivas (por lo general viejas y enroscadas), requieren una técnica más compleja para conseguir el efecto artístico. Los segundos, en cambio, son normalmente elaborados con materiales con menos vida, como rocas, agua y tierra y son comúnmente más usados para trasmitir la grandeza de las montañas y ríos.
Después de la fundación de la República Popular China, sobre todo luego de 1978, el antiguo arte de los minipaisajes recuperó su vitalidad y entró en un periodo acelerado de progreso que puede deberse a las siguientes razones:
La primera está relacionada con las organizaciones que crecen aceleradamente en el país. En 1981 fue fundada la Asociación de Flores, Plantas y Minipaisajes y en 1988 se creó en Beijing la Asociación de Artistas Chinos de Minipaisajes. El establecimiento de estas instituciones ha promovido el rápido desarrollo de esta cultura en China y a día de hoy, han sido constituidas organizaciones de minipaisajes en muchas provincias, regiones autónomas, distritos y municipios del país, e incluso en muchos poblados, empresas e instituciones públicas.
La segunda razón tiene que ver con las exhibiciones que frecuentemente se realizan dentro y fuera del país. Cada año, desde 1979, ha habido muestras nacionales e internacionales de minipaisajes, las cuales han contribuido a la mayor popularidad de este arte.
Como tercer aspecto pueden mencionarse los libros, revistas y periódicos que están apareciendo. Según estadísticas incompletas, los libros sobre minipaisajes publicados en la última década ascienden a 50. Y como cuarto, el sostenido crecimiento anual del volumen de exportaciones de minipaisajes chinos desde que el país comenzó a participar en las exhibiciones internacionales. Su elegancia primitiva hace a las piezas de China muy atractivas en el mercado internacional.
En la actualidad, la industria china de los minipaisajes se ha vuelto global, pero la popularidad mundial de este arte fue un proceso que evolucionó de manera gradual.
A finales de la dinastía Tang (618-907) o principios de la dinastía Song (960-1729) de la antigua China, los minipaisajes fueron introducidos en Japón y este arte fue impulsado entonces por los japoneses. Los minipaisajes japoneses, como el del bonsái, son muy similares a los minipaisajes chinos de plantas, tanto en la cuestión artística como en la pronunciación del nombre.
A principios del siglo XX, los bonsáis fueron introducidos por Japón en muchos países, entre ellos Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, etc. En tanto, los minipaisajes chinos comenzaron a ser exhibidos y vendidos en el mercado internacional a partir de 1979, por lo que, en los últimos años, China se ha vuelto cada vez más esencial para impulsar el desarrollo del minipaisaje. Para fomentar la expansión de este arte, en 1989 se estableció la primera institución internacional de minipaisajes, la Federación Mundial de Amigos del Bonsái. Por el momento, el minipaisaje ha logrado convertirse en un arte global.
El grado de prosperidad del minipaisaje en cualquier país está estrechamente relacionado con el nivel de desarrollo económico, la calidad cultural y las condiciones de estabilidad de la vida. Por ello en la actualidad este arte está progresando más rápidamente en los países y regiones industrializados, como Europa Occidental, Japón y, especialmente, Estados Unidos; mientras para los países en desarrollo, incluso para China, cuna del minipaisaje, ha sido una dificultad mantenerse a la vanguardia en este campo.